Alejandro Valverde reforzó su liderato en la etapa reina de la Vuelta a España, en Sierra Nevada, y celebró el hecho de "haber alejado a Cadel Evans", víctima de un pinchazo del que no se apercibió en carrera el corredor murciano.

"Hoy se han podido abrir algunas diferencias, sobre todo con Evans,que era el que estaba más cerca en la general y el más peligroso para la última contrarreloj. Ahora alejado, a 1.23, me deja más tranquilo", señaló Valverde.

El jersey oro de la Vuelta explicó que no se percató en principio del pinchazo de Evans, pero cuando se dio cuanto de la desgracia de su rival aprovechó la circunstancia para sacar provecho.

"No sabía que Evans había pinchado, pero aprovechamos esa circunstancia y nos pusimos de acuerdo Mosquera, Basso, Gesink y yo para tirar hacia arriba", explicó.

La bonificación de 8 segundos permitió a Valverde alejar ligeramente en la general a Gesink y Basso, "un paso importante" pero no decisivo, según el murciano,

"Creo que hoy he dado otro paso para ganar la Vuelta, pero queda una semana y mañana tendremos en La Pandera una etapa muy difícil, sobre todo porque ya vamos castigados y hay que ver como responden las fuerzas", dijo.

Valverde destacó el trabajo del equipo, que colocó en la escapada de la jornada a dos hombres, "Purito Rodríguez" y David López. El primero de ellos fue importante en la ayuda del líder en el ascenso a Sierra Nevada.

"Al ir con Purito hemos obligado a trabajar a Basso y Gesink y al final a ambos les he podido picar tiempo. Conocía el terreno porque estuve concentrado por aquí, pero hoy me ha parecido el puerto más duro que cuando venía a entrenar", explicó Valverde.