David Ferrer proporcionó a España el primer punto de la eliminatoria de semifinales de Copa Davis que le enfrenta a Israel tras superar en tres sets a Harel Levy (6-1, 6-4 y 6-3), en el encuentro disputado en la pista del La Torre Golf resort de Torre Pacheco, en Murcia.

El tenista español tardó menos de dos horas en solventar un duelo en el que dejó patentes las distancias que separan a ambas raquetas en el circuito. Especialmente en una superficie como la tierra batida, donde el hebreo se desenvuelve peor.

De hecho, Levy, fijado en el puesto 140 del ránking, no ha jugado torneos relevantes sobre arcilla. Sólo en la última semana, y como preparación para esta cita de la Copa Davis, Levy tomó parte en una competición menor, un challenger, donde no superó los cuartos de final.

Con este bagaje afrontó el choque ante Ferrer, que posee cuatro títulos en tierra además de haber disputado otras cinco finales.

Rafael Nadal y Fernando Verdasco, formaron parte de la aportación anímica del equipo español. Lesionados ambos en la zona abdominal, estuvieron en el banquillo español. Junto a Feliciano López y Tommy Robredo, que el sábado disputarán el choque de dobles.

Nadal y Verdasco contemplaron el dominio de Ferrer desde el inicio. Levy dio muestras de un limitado manejo sobre la pista y el español lo aprovechó para apuntarse el parcial a modo de trámite y sin contratiempo alguno.

Otra cosa pareció ser el segundo, donde el tenista israelí firmó dos roturas en el saque del español. Las únicas del partido. Ferrer, no obstante contrarrestó cada ventaja adquirida por su rival y no perdió el control ni el rumbo del juego. También ganó la manga y encarriló el triunfo definitivo con un 'break' al comienzo del tercero, que acabó por cerrar el duelo ante un rival sin convicción.

Ferrer propició la ventaja de España, de cara hacia la séptima final de su historia. Juan Carlos Ferrero, a continuación, puede ampliar aún más las expectativas hispanas si saca adelante el choque contra el número uno de Israel, Dudi Sela, en el segundo duelo de la sesión.