El desafiante BMW Oracle se ha impuesto al defensor Alinghi por 5:26 minutos en la segunda regata de la 33 Copa del América, por lo que con un 2-0 tras ganar el viernes, se convierte en el nuevo guardián de la Jarra de las Cien Guineas, después de que el barco suizo haya retirado su reclamación.

El Alinghi levantó la bandera roja de protesta antes de montar la primera baliza, una reclamación que no se tenía que resolver en el agua sino que la decisión tenía que tomarla Jurado internacional de la regata una vez en tierra pero que finalmente retiró una vez cruzada la línea de meta, confirmando así el triunfo estadounidense.

Tras más de cinco horas de espera en el agua con vientos flojos e inestables, finalmente con vientos de entre seis y ocho nudos de intensidad en la salida y ambas balizas, el campo de regatas -un triángulo equilátero de 13 millas por tramo- se estableció a la altura de Puzol y la regata arrancó a las 16:25 horas.

De nuevo, como en la primera regata, la emoción se ha vivido ya antes de la salida, ya que el Alinghi ha entrado en la caja de presalida antes de tiempo y se ha llevado una penalización, por lo que antes de cruzar la meta ha tenido que completar un giro de 360 grados sobre sí mismo.

En la salida, el caña australiano del BMW-Oracle, James Spithill le ganó esta vez la partida al suizo Ernesto Bertarelli, y tras cruzar la línea cada barco optó por un lado del campo de regatas, los estadounidenses por la izquierda y los suizos por la derecha.

Por detrás de los americanos en la salida y con una penalización pendiente, las cosas no podrían haber comenzado peor para el defensor suizo, que vio como el barco estadounidense volaba y le sacaba a las primeras de cambio 400 metros de ventaja.

Pero el defensor acertó en su elección del lado del campo de regatas -la información del navegante español Joan Vila ha sido perfecta en ese sentido- y en apenas quince minutos neutralizó la ventaja que le llevaba su rival y le sacó hasta quinientos metros en su camino hacia la primera baliza.

La regata estaba abierta, y mientras los suizos navegaban con hasta cuatro nudos de velocidad más respecto al barco estadounidense y a su caña estaba el especialista en multicascos Loïck Peyron, que había sustituido poco después de la salida a Bertarelli, a bordo del USA-17 navegaban, Russell Coutts, y el propietario, Larry Ellison.

Alinghi ha sacado la bandera roja de protesta antes de montar la baliza y protagonizar el primer cruce con BMW-Oracle, lo que ha acercado a ambas embarcaciones y ha permitido a los estadounidenses aprovechar un role de izquierdas del viento para pasar primero por la boya.

El catamarán suizo pasó 28 segundos después del trimarán americano, que tomó ventaja a su rival en los primeros metros del tramo a través -con el viento lateral- y que por momentos, superaba la barrera de los 30 nudos de velocidad.

La distancia de ventaja del USA-17 crecía y, en las primeras seis millas del rumbo a través, el trimarán sacó más de 1,5 kilómetros a su rival suizo, que pasó la segunda baliza 2 minutos y 44 segundos por detrás del barco americano.

En este tramo, que recorrieron en algo más de media hora, los americanos sacaron casi dos minutos a los suizos, lo que daba una idea de su mayor velocidad y el buen rendimiento que sacaban a su trimarán con la novedosa vela rígida.

Arrancaba el último tramo del recorrido con una clara ventaja del equipo de Ellison, que sólo tenía que controlar a su rival, que aún tenía la penalización pendiente, lo que propició una plácida llegada a la línea de meta 5 minutos y 26 segundos antes del catamarán suizo, que optó por retirar su protesta al poco de cruzar la línea de meta.

Con esta victoria, el sindicato que preside el magnate estadounidense Larry Ellison ha ganado la Copa del América después de dos intentos frustrados en 2003 y 2007 y devuelve así el trofeo a Estados Unidos después de quince años desde que el Black Magic neozelandés se la arrebatará en 1995.