El presidente de la Federación Española de Tenis Jose Luis Escañuela, culpó a la "falta de comunicación" el plante de las principales jugadoras del tenis español, que se han negado a participar en la Copa Federación 2011, aunque anunció que la situación está reconducida "para intentar arreglarlo".

María José Martínez, Anabel Medina, Arantxa Parra, Carla Suárez, Lourdes Domínguez y Nuria Llagostera han anunciado su decisión de no jugar la Copa Federación el próximo año por la actitud de la Federación Española de tenis hacia ellas y por el incumplimiento de una serie de acuerdos a los que habían llegado en el pasado, especialmente en el tema de inversiones hacia el tenis femenino.

Las tenistas exigen "unos mínimos" y plantean una serie de reivindicaciones que superen los errores anteriores.

Escañuela, sin embargo, defendió que "en un año y medio" habían hecho "avance notables en tenis femenino", contando con incrementos sustanciosos como "el aumento de becas además de un incremento de la dotación económica del Consejo Superior de Deportes" aunque se mostró muy comedido a la hora de valorar el anuncio.

"No estamos en guerra con nadie y suponemos que este comunicado, como ya explicamos en el emitió ayer (viernes) la Federación, obedece a una falta de comunicación" que por otra parte están intentando solucionar, ha declarado.

"Ya está restablecida y son los técnicos los que se han puesto en contacto con las chicas para arreglarlo", ha apostillado.

Dicho esto, ha subrayado que "la selección española jugará el año que viene".

"No tengo ninguna duda, porque para cualquier deportista el momento más orgulloso es cuando defiende los colores de su país. Es el mayor orgullo", ha reiterado.

El seleccionador femenino, Miguel Margets, de quien Escañuela ha comunicado que ha sido renovado otras dos temporadas, ha apuntado sobre el tema que "las puertas están abiertas para todas" y que entiende que el desentendimiento se ha producido "por una serie de reivindicaciones desde hace años en las que estamos trabajando".

Margets ha intentado normalizar la polémica suscitada con este grupo de seis tenistas españolas explicando que "somos como una familia e, igual que pasa en las familias, surgen desavenencias".

Por último, ha apuntado que está esperanzado en "llegar a un acuerdo" y no creen que habrá "más problemas".