La Eurocopa con la que España abrió un ciclo de éxitos en 1996 precisamente como anfitriona es el único título que no tiene el valenciano Kike Boned, pieza clave del combinado nacional masculino más laureado de todos los tiempos, a excepción del hockey patines, aunque este prácticamente reducido al ámbito territorial catalán.

España aumentó el sábado en Zagreb con su sufrida victoria ante Rusia (1-3) un palmarés envidiable de dos mundiales y seis eurocopas, las cuatro últimas consecutivas, a lo que se añaden dos subcampeonatos del mundo y otro de Europa. Y en casi todos ellos, Kike Boned, a sus 34 años una de las referencias del equipo de José Venancio, sólo superado en veteranía por el portero Luis Amado, dos años mayor. Precisamente el seleccionador apuntó como factor de éxito «la mentalidad ganadora que han inculcado los veteranos a los más jóvenes».

El cierre y capitán de ElPozo Murcia no se atreve a destacar un título por encima de otro. «Todos los títulos son especiales. Los primeros porque los vives desde la juventud y de una manera un poco más inmadura. Y este también es especial porque ya se acerca el final de mi carrera y tengo casi 34 años», dice el jugador afincado en Murcia, donde reside junto a su mujer y sus gemelos nacidos a finales de 2011. Kike ha sido 164 veces internacional y en 2010 fue nombrado mejor jugador de fútbol sala del mundo. En su palmarés figura también un Torneo FIFA en Singapur (2001) y el Torneo IV Naciones (1998).

El sábado ante Rusia ejerció de portero-jugador en los últimos minutos del choque, lo que contribuyó a forzar la prórroga cuando la selección perdía por un solo tanto. «España nunca se rinde, siempre queremos un poco más. Siempre creemos que podemos dar un poco más, y esta vez afortunadamente lo hemos conseguido. Rusia ha hecho un gran campeonato, una gran final, pero creo que somos justos vencedores», añade Kike.

«Ha sido una final que lo ha tenido todo. Ha habido buen juego, ellos también han querido jugar al ataque, pero España ha vuelto a demostrar que tiene algo más. España tiene alma de campeona. Hemos estado luchando hasta el final y el gol ha llegado en el último minuto, y luego en una prórroga increíble hemos conseguido el título», añade el valenciano, buen conocedor de una selección que demostró ser una auténtica piña cuando en las celebraciones recordó a los lesionados Pola y Fernandao, todo un detalle.

Los campeones regresaron anoche con el trofeo de su última conquista continental y hoy serán recibidos por el ministro de deportes.