La quinta etapa de la Volvo Ocean Race entre Auckland (Nueva Zelanda) e Itajaí (Brasil), la más larga de esta edición y que muchos consideran decisiva, está obligando a los equipos de tierra a jornadas de 24 horas y trabajar contrarreloj para dejar las embarcaciones a punto después de que las condiciones de la última etapa hayan sido realmente duras.

Está lloviendo en la ciudad y esto complica las reparaciones que deben hacerse a las embarcaciones y es precisamente el ganador de la cuarta etapa, el 'Groupama' francés quien pagó un alto precio al finalizar con una gran brecha en el costado de estribor de su proa.

Al cruzar la línea de meta en la madrugada del domingo, el barco fue sacado del agua para iniciar las reparaciones. Esta mañana, el jefe del equipo de tierra del barco francés, Ben Wright, explicó: "básicamente, aún estamos a tiempo para terminar mañana. Nos queda un poco de relleno y pintura que finalizaremos esta noche y mañana realizaremos una revisión exhaustiva para poner el barco en el agua el miércoles".

"Por el momento estamos a tiempo y no pasa nada. Estos dos días de lluvia en Auckland no han hecho la vida nada fácil para los equipos de tierra en sus trabajos de laminado y corte en mojado", señaló.

El equipo de tierra, a las órdenes de Pierre Tissier, se ha visto obligado a trabajar bajo una lona para protegerse de la constante llovizna. "Todo ha sido más largo y mucho más difícil de hacer, laminar y trabajar de esa manera, es evidente que no es lo ideal, dijo Tissier.

"Estamos todos trabajando contrarreloj para estar en la línea de salida de alguna manera", comentó el director del equipo de tierra del 'Telefónica', Horacio Carabelli, quien reveló que la tripulación les ha entregado su lista de trabajo, "que contiene cerca de 70 reparaciones". "Tenemos una buena cantidad de trabajo por hacer ya que también han aparecido otras cosas durante los controles de la embarcación", aseguró.

"Estamos realizando una ecografía en toda la estructura y es de esperar que no tropecemos con algo nuevo. Por el momento todo está bajo control y el único problema es el clima ya que se necesita tener buen tiempo para las reparaciones que tenemos que hacer", añadió.