La final del Trofeu SUPER fue una partida mucho menos competida de lo esperado. Soro III y Héctor, ambos, con una exhibición de fuerza, criterio y manos para jugar, barrieron de Pelayo a Puchol II y Javi, que bailaron siempre al compás del juego de los campeones. El choque quedó muy decantado al principio, con un 45-10 de inicio, es decir, siete juegos rojos por ninguno azul, y el resto del encuentro fue un continuo intento de Puchol II y Javi por escalar una montaña demasiado alta.

La clave estuvo en la salida arrolladora al trinquet de Soro III, que a estas alturas de la temporada anda sobrado de fuerzas y motivación. Quico ha dado un salto de calidad y efectividad en su juego que le convierte en el número uno sin discusión en el escalafón de restos. Era un escaleter de una sola mano, pero ahora incluso se defiende y saca adelante rebots con la izquierda. Lo nunca visto. Si a Soro III se le añade un mitger en plena progresión, seguro en defensa y sin desperdicio en ataque, como Héctor, el resultado es una pareja perfecta.

Frente a la avalancha de juego de los ganadores, Puchol II y Javi plantearon batalla a partir del 35-10. Pero anduvieron siempre lejos de la efectividad de los rivales. Antes de reaccionar, se oyó el clásico murmullo que emite Pelayo cuando una partida se tuerce en exceso. Eso hizo despertar a Puchol II y Javi, y animó también a la grada, que se alió con el más débil. Pero el público no juega, juegan las manos, y en ese sentido, los campeones no dieron ninguna opción.

Sin bajar el pistón

Soro III y Héctor lo pasaron mal en la semifinal contra León y Dani, e hicieron todo lo posible para evitar sorpresas de última hora. Por eso, con 45-10, Pedrito, feridor rojo, animaba a Quico para que no bajasen los brazos, que no se confiaran. Soro III y Héctor hicieron caso a su compañero y no bajaron el pistón en ningún momento. Por eso, y también por la irregularidad de Puchol II y Javi, la remontada se quedó en simple intento.

También es cierto que los perdedores no tuvieron suerte en momentos puntuales con las pelotas en las galerías, y que Puchol II pudo hacer el dau cómodo pocas veces por una tarde muy inspirada del propio Pedrito, ayer, mejor que Oltra, feridor azul. A pesar de que Puchol II mereció anotar algún juego más, la victoria de Soro III y Javi fue justa e inapelable.

La ventaja de Quico nunca bajó de los cuatro juegos, y al encuentro le faltó la emoción de la igualdad en el marcador y la incerteza. En el tramo final, los espectadores se dedicaron a disfrutar del juego de Soro III, un pilotari al que da gusto ver restar pelotas envenenadas, que hace escorzos imposibles para alojar la vaqueta en la galería, y al que, hoy por hoy, es complicado buscar una contra. En el Trofeu SUPER, Quico se confirma en lo más alto de la escala i corda profesional.

Ambiente de lujo en Pelayo

El trinquet Pelayo presentó un gran ambiente con motivo de la gran final del Trofeu SUPER. La presencia de un pilotari con mucho tirón como Puchol II, enfrentado al número uno, Soro III, y con dos mitgers jóvenes como Javi y Héctor animó a un buen número de espectadores, que provocaron que se alcanzaran los tres cuartos de entrada.

Solo faltó que se viese más emoción en las losas de este recinto histórico, pero el público agradeció con sonoras ovaciones los golpes espectaculares de Soro III y Héctor, que han cuajado una competición redonda.

Soro III: "Los primeros juegos han sido clave"

La partida fue mucho más plácida de lo esperado para Soro III y Héctor, que se mostraban satisfechos por el resultado. Para Quico, «los primeros juegos que hemos ganado con relativa facilidad han sido la clave». Más adelante, añadía, solo tenían que «asegurar el dau», es decir, sumar en la parte del trinquet más propicia para ellos. El de Massamagrell confesó que tenía «ganas de jugar en Pelayo —uno de sus trinquets predilectos, donde se le aprecia especialmente— en un día así, con tan buen ambiente». El de ayer fue su primer encuentro en la Catedral como campeón del Individual, y no pudo salir mejor.

Héctor, por su parte, confirmó su gran momento de forma, y reivindicó que no es algo reciente, sino que lleva muchos meses en buena forma: «desde hace un año y medio aproximadamente me estoy dedicando en exclusiva a la pilota, a descansar, a prepararme y a estar bien, y eso se nota a la hora de jugar», desveló el de Vall de Laguar, que describió el hecho de jugar al lado de Soro III como «una delicia, porque te deja jugar, y estás muy seguro detrás», dijo.

Ambos aprovecharon también para mirar hacia delante, con la vista puesta en el Circuit Bancaixa, que arranca el próximo día 16. «Vamos a intentar enlazar este buen momento de forma del Individual con el Bancaixa, aunque llevamos muchos meses de trabajo muy duro y será difícil», explicaba Soro III, que mañana tiene ya cita con el Trofeu Mancomunitat de La Ribera, con Tato y contra Miguel y Javi. Héctor, por su parte, agradeció la confianza puesta en él al anunciarle por primera vez como mitger en la Lliga Professional: «es un halago que me pongan al medio, y voy a intentar aprovecharlo para consolidarme», concluyó.