El mundo de la pilota valenciana está de luto tras la muerte de uno de sus jugadores más emblemáticos de los últimos tiempos, Antonio Núñez Celda. El expilotari, de 43 años y que llevaba menos de un año retirado de los trinquets, fue encontrado muerto este lunes en extrañas circunstancias en la casa que su familia posee en Requena.

Nacido en 1969 en Quart de Poblet pero afincado en Moncofa, Núñez fue una máxima figura de l´escala i corda desde antes de cumplir los 20 años. Y eso que se crió en el club de Quart de Poblet en la modalidad de frontón, desde donde tras una breve paso por la galotxa dio el salto a l´escala i corda, en la que destacó de manera notable. Siempre estuvo considerado como uno de los jugadores más técnicos de la historia, lo que le permitió pasar del frontón al trinquet siendo primera figura durante 25 años.

Tanto es así que en l´escala i corda hizo frente en igualdad de condiciones a todos los grandes de este deporte. De hecho una leyenda como Álvaro declaró en más de una ocasión que Núñez había sido el jugador al que más le había costado superar, además de ser al que más admiraba pues, siendo zurdo como él, gozaba de mayor técnica y una muy buena derecha. Muchos recuerdan todavía aquella final del Individual de 2001 en la que el de Faura acabó imponiéndose al mejor Núñez que se había visto hasta entonces. Aquella partida, que los aficionados aún mantienen en sus retinas, es probablemente una de las mejores finales de la historia de la pilota valenciana.

En su palmarés destacan el mencionado subcampeonato del Individual de 2001, además de dos títulos de campeón del Circuit Bancaixa en el que fue finalista en cuatro ocasiones. Su última competición antes de la retirada, que se produjo en septiembre de 2012, fue el Trofeo President de la Diputació de València en la modalidad de frontón, precisamente la misma con la que se inició en la pilota en Quart de Poblet. Y es que Núñez, por motivos obvios, fue también uno de los profesionales de l´escala i corda que mejor dominó el frontón.