Soro III dio un salto tras abrazar a Álvaro y se fue corriendo a celebrarlo con su padre y su hermano, y sus tíos, que lloraban de alegría. Él tampoco pudo contener las lágrimas al recibir el trofeo en el palco. Pasados unos minutos, el jugador, más calmado, tomaba consciencia de lo que había logrado. «Los primeros juegos han sido mis mejores momentos desde que estoy en el Individual», confesaba.

«Me ha salido todo bien, y por eso estoy contento», seguía el pilotari que, aún así, era autocrítico con los pocos defectos que tuvo su actuación de ayer. «Tal vez he pecado de conformismo, hago algún fallo y Álvaro empieza a jugar lo que sabe mano a mano; cuando se pone a volea es complicado hacerle un quince», describía el ya bicampeón del Individual.

Soro III es una persona de una humildad exagerada. Por eso confesaba a la televisión, solo unos segundos después de ganar, que considera a Álvaro como «el número uno». No cree, además, que esté marcando una época en la escala i corda. «No soy de épocas, esto solo ha sido una final, una partida que he ganado, y estoy contento. Pero el martes vuelvo a jugar, en casa, en Massamagrell».

Álvaro: "Su pelota corre mucho más por la edad"

Álvaro aceptó la derrota con caballerosidad. «Ha jugado más que yo, ha sido mejor», reconocía minutos después de recoger el título de subcampeón, algo que no sucedía desde el año 2000, cuando perdió la final contra Grau.

El zurdo describía de forma gráfica los primeros juegos: «Al principio, su pelotazo me atropella y se me va la partida. Tengo algunos juegos de val net y no los acabo». Aún así, el de Faura sacaba conclusiones positivas. «Con 39 años, muchos querían estar como estoy yo. Lo que pasa es que su pelota corre más que la mía por la edad», explicaba el 11 veces ganador del Individual, que ni confirmaba ni descartaba su presencia en el campeonato del año que viene: «si estoy bien, jugaré, pero no solo depende de mí».