Jaume Morales Moltó ‘tato’ pilotari. Tras veintidós años de carrera profesional en los trinquetes, Tato ha decidido que es la hora de colgar los guantes y cerrar con dignidad una trayectoria plagada de éxitos. El mitger de Altea, que ha hecho de la palma su seña de identidad, repasa para los lectores de SUPER los mejores y peores momentos y explica el porqué de su retirada, que ha generado polémica.

¿Por qué ha decidido poner fin a su carrera profesional?

Yo siempre he sido muy exigente conmigo mismo y tenía claro que en cuanto mi rendimiento no fuese el adecuado, ese sería el momento de retirarme. Y como a mis 41 años las prestaciones ya no son las de antes, quiero dejarlo ahora, con dignidad.

¿Cuándo comenzó a vislumbrar que su retirada estaba próxima?

Ya hace un poco de tiempo. Y de hecho, si no hubiese sido por Val Net, me hubiese retirado antes. Pero me insistieron y me dieron facilidades para continuar y se lo agradezco, porque he podido prolongar mi sueño de jugar a pilota un poco más.

¿A qué dedicará ahora su tiempo?

Sobre todo a la persona que más me necesita, mi hijo, que es autista. También seguiré ligado a la pilota como monitor de la escuela municipal de Altea y me han propuesto jugar la Lliga a Llargues. Y como físicamente estoy bien por mi preparación para el trinquet, he aceptado.

Sin embargo ha aparecido alguna información que señala que deja el trinquet para centrarse en la modalidad de llargues. ¿Qué puede decir al respecto?

Que eso no es correcto. No dejo el ámbito profesional para jugar a llargues sino que es al contrario. Llego a la modalidad de llargues porque ha concluido mi etapa como profesional. Y quiero aprovechar la ocasión para desmentir que jugando a llargues vaya a ganar más de lo que tenía estipulado como trabajador de Val Net, donde además tenía un contrato. Esta es otra de las incorrecciones que se han publicado.

¿Qué cree que echará más de menos?

El buen ambiente con mis compañeros en el vestuario. Soy muy bromista y siempre les estoy haciendo la puñeta. Y ellos a mí, que conste. La última que se me ocurrió fue hacer creer a todos que Tomás II alternaba la pilota con una segunda profesión: pastor de ovejas. Y me lo trabajé tan bien que se lo han creído un tiempo.

¿Con qué momento se quedaría como el más positivo?

La consecución de mi primer Circuit Bancaixa, sin duda. Mi manera de jugar es principalmente defensiva y los había que creían que así no podría ganar nada. Y al final han sido tres ligas.

¿Y alguno negativo?

La final del pasado Circuit Bancaixa que perdí junto a Puchol II y Herrera. No supé transmitirles la tranquilidad que necesitábamos y esa era una tarea que me correspondía a mí por veterano.

¿Quién ha sido su compañero ideal?

He tenido la suerte de coincidir con muchos y muy grandes pelotaris. No sabría quedarme con uno, aunque a modo de homenaje diré a mi querido Antonio Núñez.

¿Y el rival más complicado?

El propio Núñez, Álvaro, Víctor, Oltra...Pero sobre todo Sarasol II.

¿Cree que pasará a la historia como el pelotari que reinventó la palma?

Me conformo con que se me recuerde como un pelotari que siempre lo dio todo en la cancha.