De él dicen que lo hace fácil. Y eso, tratándose de la escala i corda, es lo más complicado. «La pilota va donde está él, en lugar de correr él detrás de ella», describe Miguel, que utilizó a Francés de sparring desde que éste tenía apenas 15 años. El excampeón individual y del Circuit Bancaixa se deshace en halagos hacia este joven de su localidad que, con sólo 17 años de edad, está revolucionando la escala i corda profesional. Ya se ha enfrentado a los grandes en el día a día, y ha hecho algo más que dar la talla. «Me recuerda a Sarasol, esa elegancia, esa manera de jugar como si no se esforzara. Es un fuera de serie», remata el paisano de Francés.

Desde Val Net se frotan los ojos con las prestaciones de este pilotari de físico no excesivamente poderoso, con cara de adolescente, al que se diría que le falta dar un estirón más: «nunca había visto nada igual. Lo tiene todo, rebot, volea, los ´caps´... pero, sobre todo, es sorprendente el conocimiento que tiene del juego, cómo lee las partidas y sabe lo que hay que hacer en cada momento», explica Dani Ribera. El técnico de Val Net se muestra incapaz de avanzar dónde puede llegar este pilotari: «tiene que coger algo más de fuerza, pero eso llegará con el tiempo. Por el momento tiene todos los recursos y eso, con 17 años, es mucho».

Las grandes actuaciones que va cuajando Álvaro Francés corren como la pólvora, y desde los trinquets más lejanos a Petrer empiezan a reclamarle. La semana pasada, por ejemplo, jugó por primera vez en Vila-real. Pepe Mezquita, expilotari y trinqueter, no daba crédito. Hoy se anuncia en Pelayo, en partida de la Lliga sub-23 del CESPIVA. Francés alterna competiciones de su edad con partidas como la del sábado pasado en su trinquet, Petrer: él y Félix contra Genovés II y Tomàs II. 60-30 a su favor.

Pilota al salir de clase

Álvaro atiende la llamada de SUPER al salir del instituto. Cursa primero de Bachillerato y tiene muy claras sus preferencias: «primero son los estudios, y después, la pilota». Contesta a las preguntas con un aplomo impropio de los 17 años. Asegura que le produce «alegría» que la gente le reclame en los trinquets. Empezó a jugar con un primo cuando tenía unos 9 años. Su padre, zapatero, se interesó entonces por este deporte y se propuso un reto: fabricar una pelota de vaqueta. Hoy ya las vende. Francés todavía se forma en el CESPIVA, donde le ayuda en la preparación física Ismael ´Fageca´. Pero quien más le enseñó de pilota fue Abelardo Martínez, monitor del club de pilota de Petrer, y Miguel. No tiene prisa por llegar a la cumbre: «¿Circuit Bancaixa? Ya veremos, todavía soy joven, a lo mejor dentro de dos o tres años», dice con humildad, pero seguro de que su momento se acerca.