El campeonato "Base Jump Extreme" de paracaidismo, que se celebra este fin de semana en el hotel Bali de Benidorm, homenajeó al deportista Álvaro Bultó y al cocinero y aficionado al deporte de riesgo, Darío Barrio, fallecidos recientemente mientras realizaban un salto.

Ambos deportistas y aventureros eran asiduos al Campeonato y amantes del Salto BASE. Por eso, tras siete años de celebración de este evento mundial, la organización quiso rendir homenaje a Álvaro y Darío y qué mejor manera que celebrando el salto número 10

historia del campeonato.

Para este homenaje se ha hecho una selección previa de grandes saltadores que además habían compartido saltos con ellos. El australiano Chris McDougals “Douggs”, el inglés Dan Witchals “Dan the man”, que ya sabe qué es subir en repetidas ocasiones al

pódium y la inglesa Erin Shutes con cuatro años de experiencia en el Salto BASE. Los tres han realizado un magnífico salto “three way de Bultó y Barrio.

Al anunciar el salto por megafonía se ha producido una gran ovación. Posteriormente, espectadores, saltadores y organización han permanecido en silencio atentos el salto, seguramente recordando todos y cada uno de ellos esos momentos vividos con los dos grandes deportistas.

Los saltadores se han lanzado desde el mirador de la parte superior del Bali, que con 56 pisos es el hotel más alto de Europa, por lo que la caída será de 160 metros.

Un salto de desempate da el triunfo a Iván Colella

Se reanudó la competición aprovechando los momentos en el que el viento era prácticamente nulo y los saltos podían realizarse con total seguridad.

Las semifinales comenzaron muy reñidas ya que los ocho saltadores que querían pasar a la

final. Alguno de ellos, incluso, nunca había llegado tan lejos en este Campeonato.

La puntuación máxima del salto era de 100 puntos que se otorgan en función de la destreza y precisión de cada saltador en tres áreas diferentes: 25 puntos máximo por a abrir el paracaídas tras el salto en el tiempo reglamentario estipulado, 25 puntos máximo en función de los grados de apertura de la campana (esto indicará si la trayectoria del vuelo era mejor o peor), y 50 puntos máximo según el aterrizaje en la diana, más o menos cerca del centro. Evidentemente si no llegan a tocar la diana y aterrizan en otra superficie, no optan a ninguno de esos 50 puntos.

Tras una ronda de saltos sin complicaciones la clasificación de los ocho saltadores que participaron en semifinales quedó así:

1º Iván Colella (IT) con 100 puntos, 2º Daniel Witchalls (UK) aún habiendo aterrizado con las

manos en el suelo y 3ª Erin S Shutes (UK) con 90 puntos, 4º Julian Deplidge (U UK) con 85 puntos

a pesar de aterrizar de rodillas, 5º Chris McDougals (AUSTRALIA) con 80 puntos, 6º Eric Miller

(USA) con 75 puntos, 7º Brettt Kitsler (USA) con 55 puntos y 8º Mathieu Maurice (FR) con 45

puntos.

De las cuatro chicas que participan este año en el evento, una de ellas, la inglesa Erin Shutes

logró llegar a la final, superando a saltadores muy experimentadoos tanto en Salto BASE como en este evento en concreto.

Una semifinal tan reñida que dejó fuera de la final al campeón de la edición anterior, el australiano Chris McDougall e incluso a otros saltadores tan experimentados como el americano Brett Kistler que tiene en su haber más de 820 saltos BASE.

Posteriormente tuvo lugar la final donde los cuatro saltadores, Iván Colella, Daniel Witchals, Erin Shutes y Julian Deplidge lucharon tanto por subir al podio que incluso ha hubo un empate por la primera posición.

Así, la puntuación final fue: Iván Colella y Julian Depliege 95 puntos cada uno, Dan Witchals se garantizó la tercera posición por segundo año consecutivo, con 85 puntos y la chica finalista Erin Shutes se quedó con una meritoria 4ª posición con 55 puntos.

Un salto de desempate decidió quién subió al primer cajón del podio. Con los nervios a flor de piel y máxima expectación entre los asistentes, saltadores y organización, se realizó el último salto de esta 7ª edición del Campeonato, dando por ganador al italiano Iván Colella que hizo 70 puntos frente a los 60 del inglés Julian Deplidge.