La selección española femenina de balonmano venció de manera apurada este martes a Rusia (24-25) y afianzó así su liderato en el grupo A del Campeonato de Europa de Hungría y Croacia, donde el equipo español logró su segundo triunfo en otras tantas jornadas disputadas en el torneo.

Tras ganar en su partido inaugural el pasado domingo frente a Polonia (29-22), el triunfo de este martes ante las jugadoras rusas hace que España se clasifique ya para la segunda fase del campeonato continental.

De nuevo en la sede húngara del Audi Arena de Györ, las pupilas de Jorge Dueñas decantaron el encuentro a su favor en los instantes finales, cuando la seriedad bajo los palos de Silvia Navarro volvió a ser determinante para los intereses españoles en esta primera fase del Europeo.

Las tres paradas de Navarro en los tres últimos minutos fueron de vital significación para el devenir de su equipo, rubricando además una soberbia actuación durante todo el duelo defendiendo la portería española.

El enfrentamiento comenzó con ligero dominio español, con Marta Mangué aprovechando un balón perdido por sus rivales para ejecutar una penetración, yendo en contragolpe y haciendo una finta en el momento oportuno, todo ello para anotar el 2-4 y culminar un 0-3 de parcial.

Fue un tímido despegue en favor de España, pero la extremo izquierda Polina Kuznetcova se encargó de mantener a Rusia bien enganchada en el electrónico del pabellón Audi Arena de Györ.

La igualdad se mantuvo durante la primera parte como dinámica general, aunque el conjunto ruso asustó a sus contrincantes con un parcial de 3-0 que modificó el marcador desde el 10-10 (min.20:43) hasta el 13-10 (min.25:14). Sin embargo, Carmen Martín y Marta Mangué volvieron a ejercer de estiletes en el ataque español y ayudaron a reducir la citada desventaja antes del descanso (14-13).

Estirón después del descanso

Tras el protocolario intermedio, un exiguo intercambio de tantos precedió a un 'cortocircuito' en el despliegue ofensivo de las jugadoras rusas, que acumularon 8 minutos y 22 segundos sin meter ningún gol (desde el minuto 32:17 hasta el 40:39).

El nulo bagaje de Rusia cosechado en ese 'impasse' propició que España firmase un parcial de 0-5 (del 16-13 al 16-18), lo que en ese momento parecía definitivo. Pero la perseverancia de las balonmanistas rusas, guiadas por Anna Sen y Polina Kuznetcova, llevó el partido a un desenlace de infarto.

En los compases finales del duelo, España gestionó mejor sus posesiones y se apoyó en una fuerte defensa, bien resguardada en la portería por una Silvia Navarro pletórica, que desbarató las opciones rusas con tres notable intervenciones.

Cuando sus contrincantes se habían acercado en el marcador, llegando a colocar un resultado de empate a 22 y un ajustado 23-24, Navarro sacó a relucir su concentración y su talento para asegurar la victoria final de España, que selló finalmente el triunfo con un 24-25.