La selección española está viviendo en primera persona la afición por el balonmano que hay en la ciudad de Valencia. Aprovechando su visita a la capital del Turia, los jóvenes jugadores del club Maristas Algemesí tomaron el ´hall´ del hotel de concentración para abordar a sus ídolos y transmitirles apoyo de cara al próximo Mundial de Catar en el que los Hispanos defienden el título de campeones.

La selección comenzó con su preparación para el Mundial con un entrenamiento en las inmediaciones del Paseo de la Alameda en vez de en El Cabanyal como estaba previsto. El seleccionador Manolo Cadenas prefirió realizar el ejercicio al aire libre. Durante casi hora y media los dieciséis jugadores preseleccionados para esta primera concentración realizaron una sesión dirigida exclusivamente al trabajo físico. Todos los jugadores demostraron estar en un buen momento de forma en este primer entrenamiento. En la sesión vespertina, los Hispanos se trasladaron al Polideportivo de El Cabanyal para continuar con el trabajo especifico planeado por el cuerpo técnico.

La gran sorpresa del día se la llevaron los Hispanos cuando vieron que un nutrido grupo de jóvenes jugadores del club de balonmano Maristas Algemesí esperaban a sus ídolos en el hall del hotel para poder hacerse una fotografía, recibir un autógrafo, o preguntarles curiosidades y charlar con ellos. Los jugadores atendieron a todos los jóvenes jugadores que vieron cumplido unos de sus sueños al tener a sus ídolos tan cerca. Los chavales destacaron la cercanía y humildad de todos los jugadores que se pararon a atenderles y posaron pacientemente para todos los móviles y cámaras que les apuntaban sin borrar la sonrisa de la boca.