El ciclista italiano Iván Basso, de 37 años, se resiste a colgar la bici y y espera ser un «supergregario» de Alberto Contador en el Giro y en el Tour con el equipo Tinkoff-Saxo. «No me planteo el retiro porque tengo otras posibilidades y no estoy preparado para dejarlo. Me dejo llevar por el corazón y me ha traído hasta aquí. Soy amigo de Oleg (Tinkov) y ha querido que esté en su equipo con Bjarne. Tengo un par de opciones trabajando para Alberto», declaró a Cyclingnews Basso, que en su día fue sancionado dos años por dopaje por su implicación en la Operación Puerto.

Por otro lado, Tinkoff-Saxo salió al paso ayer de las declaraciones de Oleg Tinkoff sobre las dudas que plantea la situación internacional con Rusia en su principal patrocinador y que podría obligarle a cerrar el equipo. El equipo apagó el fuego con un comunicado agradeciendo el apoyo de sus patrocinadores ante un «emocionante 2015».