El Balonmano Benidorm se ha visto obligado a buscar una pista alternativa para sus entrenamientos tras haber sido precintado el Palau d'Esports de l'Illa como consecuencia de varios casos de legionela detectado en la piscina de la instalación.

El Benidorm, que entrena y disputa sus partidos en esta instalación, tuvo que suspender el pasado martes la sesión preparatoria al ser precintado el recinto.

Este miércoles, el Balonmano Benidorm se ejercitará en la vecina localidad de Finestrat, mientras mañana jueves, el equipo de Fernando Latorre entrenará en Altea, a la espera de las pruebas que se realizan en la instalación.

La intención de la directiva del Benidorm, que ya se ha puesto en contacto con la Asobal y la Federación Española de Balonmano para informarles de la incidencia, es apurar las opciones para que el partido ante el Huesca del próximo sábado pueda disputarse en el Palau de l'Illa.

En caso de que no se pueda jugar en el pabellón, el Benidorm, que está en permanente contacto con los especialistas del ayuntamiento, baraja otras alternativas para disputar el partido en una localidad cercana, aunque desde la entidad se apunta que la prioridad es poder disputar el encuentro en su pista.

La decisión definitiva del escenario que acogerá el partido ante el conjunto oscense la tomará el Benidorm mañana jueves y todo apunta que el escenario elegido puede ser el pabellón de Altea.