Rubén Plaza tenía marcada en rojo la etapa de Gap del Tour de Francia después de escuchar los consejos del portugués Rui Costa, excompañero en el Movistar y principal valedor para el fichaje del de Ibi por el Lampre-Mérida. El luso ganó en Gap dos años antes y tras su abandono en 2015 le dio a Plaza las claves para hacer historia con la cuarta victoria valenciana en la ´grande boucle´, algo que no ocurría desde 1951, y las cuales se las reparten entre solo tres ciclistas.

Sin ir más lejos, el regreso de la Vuelta a las carreteras de la Comunitat Valenciana cuatro años después tiene deparada otra etapa propicia para que el veterano deportista de 35 años, el único valenciano en el pelotón de esta edición, pueda volver a lucirse, ya que guarda muchas similitudes con aquella, fácil para las escapadas y con un puerto, el Desierto de las Palmas, de segunda categoría, a escasos kilómetros de la meta en Castellón.

Así lo cree Paco Giner, director técnico valenciano de la Vuelta a España desde hace años, y que analizó para Superdeporte las dos etapas que el 30 y 31 de agosto transcurrirán por Alicante, Valencia y Castellón. «Son dos etapas bonitas y exigentes por las tres provincias», «La que saldrá de Valencia es propicia para Rubén Plaza, para meterse en una escapada, con el paso por el Oronet y luego el Desierto las Palmas muy cerca de la meta». «Es una etapa bonita por pueblos con tradición ciclista como Soneja, Vall d´Uixó, Nules, Vilavella, Alqueries. Es una pena no adentrarnos en la sierra de Castellón, muy dura, pero esos dos puertos y sobre todo el Desierto puede ponérselo difícil a los esprinters, a excepción quizá de Peter Sagan, que sube bien y puede tener suerte, pero es una etapa más propensa para una escapada, que también lo tendrá complicado para no acabar neutralizada».

Eso será el 31 de agosto, pero un día antes, la Vuelta aterrizará en la inédita Cumbre del Sol de Benitatxell procedente de Torrevieja, que promete espectáculo «en un puerto corto, de 3,75 km al diez por ciento de pendiente media, corto pero bastante exigente, que establecerá diferencias mínimas, pero en el que los favoritos tendrán que estar muy atentos» según Giner. «Es una etapa para ciclistas explosivos y con punta de velocidad como Valverde y Purito, o Quintana y Froome», añade el valenciano antes de explicar la génesis de la misma. «Teníamos peticiones y queríamos volver por esas montañas, pero buscando una etapa inédita en Alicante. Es una cumbre que se conocía en algunos foros, fuimos a verla y lo planteamos a Javier Guillén. Será un trayecto fácil hasta Calpe, pero luego es sinuoso, con dos pasos por la Cumbre del Sol, corta y muy dura y con unas vistas espectaculares de la sierra y del mar, aunque en el primer paso la meta quedará a 500 metros ya que el final no tiene salida, pero es muy bonito», y exclusivo, pues Giner asegura que «así de memoria, no le encuentro similitudes a ningun otro puerto».

Paco Giner no cree que suponga un problema la coincidencia de las dos etapas valencianas con la operación regreso de las vacaciones, «gracias al apoyo de la Guardia Civil y de los policías locales, que hacen que todo funcione». De hecho, el pelotón descansará el 1 de septiembre con un largo traslado hasta Andorra, donde les espera «tela marinera». Una etapa con más de 5.000 metros de desnivel positivo. «La diseñó ´Purito´ Rodríguez, quería añadirle aún más dureza y tuvimos que pararle los pies. En esa y en otra de Asturias, entre Luarca y la Ermita del Alba, subirán más de 5.000 metros. Nunca en tan pocos kilómetros la Vuelta ha tenido tanto desnivel. Cada día puede haber una emboscada», comentó.

El director técnico de la carrera niega que sea la edición con más traslados y asegura que «es pronto para decir si en 2016 la Vuelta a España regresará a Valencia» aunque confía que así sea. «A veces es difícil cuadrar todo y para hacer etapas bonitas hay que hacer traslados. Valencia siempre nos ha recibido bien y ha habido etapas bonitas de montaña, de costa, cronos, aunque la última en 2009 tuvimos muy mala suerte con el vendaval y la lluvia imprevista en el puerto». Precisamente, este año la etapa volverá a partir de allí, pero junto al Veles e Vents, y con una participación «de lujo». «Tenemos todos los podios del Giro y Tour de este año salvo Contador. Hace años que la Vuelta está siendo atractiva y disputada hasta el final», concluye.