El deporte español está de luto. El accidente en el rally de A Coruña que ya ha costado la vida a siete aficionados el pasado sábado ha conmovido a todo el país y las muestras de dolor no se han hecho esperar desde todos los rincones de España.

Y quien no ha querido dejar pasar la oportunidad de hacerlo también es Miguel Fuster, el campeón y actual líder del Campeonato de España de Rallies de Asfalto. El valenciano, en declaraciones a Superdeporte, destaca que «no fui a este rally porque no era puntuable para el Campeonato de España, pero tengo mucha tristeza y es algo muy malo para el automovilismo, aunque parece ser que no hubo ningún fallo de seguridad, que simplemente fue una desgracia como la que puede pasar en un avión o en cualquier otro deporte».

El piloto de Benidorm, que competirá este fin de semana en Asturias, ha vivido de cerca desgracias con víctimas mortales a sus 44 años, pero ninguna como la del sábado. «No recuerdo un accidente tan grave en todos mis años compitiendo. Recuerdo el fotógrafo que falleció en 2013 en el Príncipe de Asturias y en Portugal también ha habido algunos graves, pero en el caso de A Coruña, creo que fue solo mala suerte porque los aficionados no estaban mal ubicados por lo que parece».

Además, Fuster asegura que «por suerte cada vez hay más seguridad en los rallies de la Federación Española y también de Levante, con los coches de seguridad grabando, pero alguna vez he pensado... ´si se me va el pie, fallan los frenos o sufro una avería puede pasar algo grave pero sobre todo por la gente porque hay mucho inconsciente que no se pone en lugares adecuados´. Por eso a veces pienso que pasa demasiado poco para lo que podría pasar. En los rallies regionales quizá esté peor porque quizá la gente está menos concienciada del peligro».

Por otra parte, una de las dos menores que permanecían ingresadas en el hospital Materno Infantil de A Coruña tras el accidente del sábado, falleció anoche según fuentes médicas.

Con esta ya son siete las víctimas mortales en este trágico siniestro ocurrido este sábado en la localidad coruñesa de Carral. Los otros seis fallecidos recibirán hoy sepultura en las localidades coruñesas de Cambre y Carral, donde residían.

De los dieciséis heridos, diez han recibido ya el alta médica, mientras que otros cinco permanecen ingresados en varios hospitales de la ciudad, según informaron a Efe fuentes médicas.

Un menor sigue en el Materno Infantil y los otros cuatro heridos en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), uno en la UCI en estado muy grave y otros tres en planta en estado menos grave. Otra persona fue atendida en el Hospital Modelo y también fue dada de alta.

Medio millar de personas rindieron también ayer a todas las víctimas y a sus familias un silencioso homenaje en las localidades de Carral y Cambre ante los consistorios de ambos municipios, con cinco minutos de silencio y tres días de luto oficial.