Floyd Mayweather no se ha cortado la lengua en su respuesta a las acusaciones de racista que le profirió el también boxeador Conor McGregor. El estadounidense confesó en su día que la popularidad del irlandés se debía a su condición de luchador blanco, a lo que el caucásico le tachó de racista. La respuesta de Mayweather, directa como sus golpes, no hace sino calentar todavía más un posible combate en el futuro.

"Nunca dije nada a McGregor. No he dicho que tenga algo en contra de los caucásicos, los estadounidenses blancos o los irlandeses. Solo dije que en este mundo aún existe el racismo. Pero yo no soy racista. Si se ofendió, así es la vida. A veces la gente se ofende por cualquier comentario pero yo tengo la piel muy dura", dijo para 'BleacherReport' el campeón del mundo del título unificado del peso welter, que ganó al filipino Manny Pacquiao.

"Soy una persona multicultural. Me nutro de cualquier tipo de cultura. Yo se que él no estaba diciendo que yo soy ese tipo de persona racista pero me puso en un aprieto. No me gustó nada. Hay personas enterradas en el desierto por menos que eso...", sentenció Mayweather, entre cuyas excentricidades está viajar siempre con un millón de dólares en la cartera, y coleccionar coches deportivos de lujo, como los cuatro que perdió el pasado año en el incendio del camión que los transportaba.