Lara González es una de las figuras internacionales del balonmano español. A sus 24 años, la jugadora natural de Santa Pola cuenta ya con una dilatada experiencia en el balonmano continental. Tras jugar en España, Francia y Hungría, ahora afronta un nuevo reto en su carrera: sus primeros Juegos Olímpicos. «Es una gran ilusión, tengo muchas ganas de que empiece la competición. Éste ha sido un año especial, en todo momento he tenido presente en la mente los Juegos, se ha hecho un poco largo, pero cada vez queda menos».

Para Lara González, Río supondrá la oportunidad de desquitarse de la decepción que supuso el último Mundial de Dinamarca en diciembre de 2015 en el que el equipo español sólo pudo ser duodécimo: «el Mundial nos dejó un sabor agridulce, no tuvimos suerte, perdimos ante Francia en octavos y ya nos quedamos fuera de la lucha por los puestos de honor. En Río confiamos en poder ofrecer nuestra mejor cara, demostrar que tenemos un equipo capaz de estar entre las mejores», destaca la alicantina que confía en que España pueda reeditar los éxitos de los últimos años: «Yo ya tuve la gran suerte de poder ganar la medalla de plata con la selección en el Campeonato de Europa de Hungría 2014. Pero unos Juegos son lo máximo, es un sueño hecho realidad y creo que nada se puede comparar a ello».

Lara González y sus compañeras de selección afrontan el difícil reto de emular los éxitos de Londres 2012 donde el balonmano femenino español conquistaba una histórica medalla de bronce: «aquello fue un gran éxito, sabemos que no será fácil volver a lograrlo pero vamos a Río con toda la ilusión».

Lara González advierte que el camino hacia el podio no será fácil: «De entrada estamos en un grupo complicado, junto a la anfitriona, Brasil, también nos enfrentamos a la selección más potente Noruega: vigente campeona olímpica, mundial y europea, también a Montenegro que ya nos derrotó en las semifinales de Londres 2012, y a Rumanía que para mí es una de las favoritas... en definitiva, tenemos rivales muy complicados». La jugadora alicantina quiere ir paso a paso: «El primer objetivo es clasificarnos entre las cuatro primeras de nuestro grupo para acceder a octavos e intentar quedar lo mejor posible para que el cruce sea más accesible. A partir de ahí ya veremos hasta dónde podemos llegar».

La jugadora integrante del Proyecto FER confía en el potencial del equipo español dirigido por Jorge Dueñas: «Tenemos un buen bloque, con experiencia. Aunque no es mi caso, la mayoría del equipo ya estuvo en los Juegos de Londres y eso es una garantía». Lara González será una de las novedades más destacadas que presenten las Guerreras (sobrenombre con el que se conoce a la selección femenina de balonmano) en Río: «Yo entré a formar parte de la selección en 2013, después de Londres. He disputado ya dos Mundiales y un Europeo con España y ahora voy a cumplir mi sueño de representar a España en unos Juegos Olímpicos».

La jugadora alicantina comenzó a practicar el balonmano en su ciudad natal, Santa Pola: «empecé jugando en las Escuelas Municipales de Santa Pola. Luego estuve dos años entrenando y estudiando en el Centro de Alto Rendimiento de Cheste y luego ya pasé al Elche». Con tan sólo 17 años debutaba con el primer equipo, el Elche Mustang, en la Primera División. Una temporada más tarde se convertía en la máxima anotadora de todas las Ligas Europeas con 220 goles.

En 2012, Lara González daba otro paso en su carrera. Los problemas económicos del Elche le obligaban a iniciar un nuevo camino lejos de España. Fichaba por el Metz francés donde permaneció durante tres temporadas: «fue un cambio importante, me tuve que adaptar a un nuevo país, no sabía francés... pero fue una buena experiencia. En el primer año ya disputé la final de la EHF y en tres años conquistamos 5 títulos». Esta temporada Lara volvía a hacer las maletas para irse al Siofok de Hungría. La alicantina lamenta el declive económico del balonmano femenino español que ha obligado a muchas jugadoras a buscar acomodo en otras ligas europeas: «es una pena, me da un poco de rabia, ya que cuando empecé a jugar, cuando estaba en categoría juvenil había muchos equipos potentes: el Sagunto, Monóvar, Elche, Alicante, Elda.. da rabia tener que irnos al extranjero. Ahora en España no hay muchos equipos que te permitan vivir del balonmano». En este sentido, la jugadora de Santa Pola resaltó la labor que realiza la Fundación Trinidad Alfonso a través del Proyecto FER del que, tanto ella, como la también valenciana Silvia Navarro, forman parte: «Para nosotras es un apoyo económico y psicológico muy importante, están haciendo una gran labor».

Para Lara, una de las claves que puede repercutir en que resurja el balonmano femenino en España es que la selección haga un buen papel en Río: «La medalla de Londres benefició mucho, por eso somos conscientes de lo que supone». La alicantina lamentó también la ausencia del equipo masculino: «es una pena que al final no lograsen la clasificación porque por su trayectoria y nivel es un equipo que merece estar en los Juegos».

Río de Janeiro será la última etapa de una larga preparación: «Hemos trabajado mucho para preparar estos Juegos. Estuvimos concentradas en Andorra, en Santander... acabamos de llegar de disputar un torneo en Noruega..».