El castellonense Pablo Torrijos, primer español que ha superado los 17 metros en triple, se ha clasificado octavo en la final de los campeonatos de Europa con una marca de 16,34 metros claramente inferior a la que el jueves le abrió las puertas de la final (16,58).

El atletismo español seguirá persiguiendo su primera medalla europea en triple salto porque Torrijos, que estaba para saltar 17 metros según sus propias palabras, se ha quedado muy lejos de su objetivo.

Empezó muy flojo el castellonense, con un salto de 15,88 impropio de una final europea. Se entonó un poco en el segundo (16,23, con viento contrario de 0.9) y algo más en el tercero (16,34), pasando a duras penas el corte como octavo y último. Dos centímetros le salvaron de la eliminación prematura.

Torrijos ya tenía rango de finalista (8 primeros) y tres intentos más para recuperar posiciones, pero después de 15 minutos de interrupción, abrió la cuarta ronda con un nulo, luego saltó 16,33 y se despidió con 16,30 sin haber mejorado ni puesto ni marca.

La victoria fue para un alemán de 19 años, Max Hess, que se alargó hasta los 17,20 en su tercer intento, seguido del polaco Karol Hoffmann con 17,16 y del británico Julian Reid con 16,76.

Estudiante de criminología y actual subcampeón de Europa en pista cubierta, Torrijos se había clasificado con 16,58, la octava marca en el ránking de los doce finalistas, pero no renunciaba a nada, convencido de que estaba para volver a romper el muro de los 17.

"En la final voy a correr hasta la tabla, atacándola a muerte", anunció la víspera. "Sé que estoy bien, para saltar 17 metros aunque hasta ahora, obsesionado con los 16,85 de la mínima olímpica (que consiguió el domingo pasado en Sierra Nevada), no me lo he propuesto".

Comentando la final para una televisión estaba uno de sus ídolos, en británico Jonathan Edwards, el plusmarquista mundial.

Su irrupción en la elite mundial se produjo el 22 de febrero del 2015 en Antequera, cuando se convirtió en el primer español que rompía el muro de los 17 metros al establecer un nuevo récord de España con 17,03 en la final de los campeonatos de España en pista cubierta.

Había mejorado en 16 centímetros la plusmarca española que el jefe de la delegación española en estos Europeos de Amsterdam, Raúl Chapado, tenía con 16,87 desde 1998.

Apenas un mes después, el 6 de marzo, se proclamó en Praga subcampeón de Europa bajo techo elevando su récord a 17,04 metros.

El año pasado, en los Mundiales de Pekín, pagó la novatada con la eliminación. Su marca de 16,32 le dejó fuera de la final, pero seis meses después, ahora en los Mundiales bajo techo en Portland, terminó séptimo con 16,67 metros, el mejor resultado de un español en esta disciplina. Era el primero que se metía en una final.