Detrás de toda clasificación para unos Juegos Olímpicos hay un intenso trabajo, años de esfuerzo y sacrificio. Laura Gómez es buena prueba de ello. Tras quedarse a las puertas de los Juegos de Londres, ahora, el destino ha hecho justicia con ella y esta vez, sí estará en Río: «No ir a Londres fue un duro golpe. Llevaba cuatro años entre las mejores, con muy buenos resultados pero sólo puede ir una yudoca por país en cada categoría y éramos dos las clasificadas: Ana Carrascosa y yo. Las dos merecíamos ir y al final fue ella la elegida». Desde entonces, en la mente de Laura sólo ha existido un objetivo: 2016: «aquella decepción no me hundió sino que me ha dado más fuerzas para luchar todos estos años. En mi caso no me ha costado 4 años clasificarme para Río, sino 8».

El tesón y la fe en sí misma son las principales armas de la yudoca valenciana y los argumentos que esgrimirá en Río para estar ente las mejores «Yo sé que no soy la mejor, ni la más lista, ni la más técnica, soy una competidora que dependo mucho de mi carácter, que no me rindo. A Río voy con mucha ilusión y eso son muchos puntos a favor. Confío en el trabajo que está bien hecho, en mi equipo técnico y en mis compañeros».

2015 y 2016, donde se ha decidido la clasificación para Río no han sido años fáciles para Laura, que ha vivido momentos de gran presión siempre con la necesidad de no fallar, de seguir sumando puntos para estar entre las mejores del ránking mundial. Por ello, cuando por fin la clasificación le confirmó que era una de las elegidas para Río, se llevó una inmensa alegría: «casi ni me lo creía. De hecho los primeros días soñaba con que había habido una equivocación, que me llamaban y me decían que era un error, que no estaba clasificada».

Logrado el primer sueño, ahora Laura ya piensa en el siguiente: «Mi sueño no es sólo estar en unos Juegos, mi sueño es ganar una medalla olímpica. No quiere decir que si no lo consigo no esté contenta con mi carrera. Sé que lo he dado todo y estoy orgullosa y que estar en los Juegos ya es un premio». Aunque se muestra ambiciosa, Laura Gómez sabe que ganar una medalla no será fácil: «el Judo es un deporte en el que cuentan muchos factores externos, como el sorteo, que ese día te encuentres bien, que los días antes no tengas ningún contratiempo físico... es un deporte de lucha e individual».

Laura Gómez además en Río cumplirá otro sueño al alcance de muy pocos: participar en unos Juegos Olímpicos junto a su pareja y compañero del Valencia Club de Judo y del Proyecto FER, Sugoi Uriarte, también clasificado para Río: «Es algo increíble, otro sueño cumplido. Es una ventaja vivir todo esto junto a tu pareja, poder compartir los momentos malos y los buenos. Gracias al judo hemos podido viajar juntos por todo el mundo y vivir muchas experiencias, conocer diferentes culturas, es algo impagable que siempre le deberé a este deporte». Tan sólo en lo que va de año Laura y Sugoi han competido en Japón, Kazajistán, Azerbaijan, Francia, Alemania, Corea, China, Abu Dabi, Uzbekistan, Argentina, Perú... «ha sido un año muy intenso, con muchas semanas lejos de casa, pero ha valido la pena. Después de los Juegos nos tomaremos una ó dos semanas de vacaciones para desconectar un poco y disfrutar de todo lo que hemos vivido».

Laura y Sugoi, además competirán en Río el mismo día, el 7 de agosto: «es mejor competir en días distintos pero ya estamos acostumbrados en muchas competiciones nos toca competir el mismo día».

Hasta llegar a ser olímpica Laura Gómez ha tenido que luchar mucho: «Llevo en el judo desde que tenía 5 años. Aprendí a andar en un tatami, mi madre hacía judo, mi abuelo hacía judo, mi padre daba clases de judo...tenían un gimnasio pequeñito en Monteolivete y allí me crié». Poco a poco, Laura fue cumpliendo etapas de un camino que le ha llevado hasta Río: «Desde pequeña me encantaba entrenar, competir, pero las cosas fueron viniendo sin pensarlo, poco a poco, vi que iba creciendo, mejorando... que podía luchar por algo importante».

Laura Gómez, una valenciana a la conquista del tatami olímpico

Laura Gómez, una valenciana a la conquista del tatami olímpico

Laura confía mucho en sus posibilidades en Río pero también en las de su marido: «A Sugoi lo veo muy centrado, más maduro que en Londres. Él ya sabe lo que es vivir la experiencia de estar en unos Juegos y ahora va a luchar por medalla. Lo va a dar todo por lograrla».

Aunque de momento no quiere pensar demasiado en el futuro, la valenciana sabe que la despedida de los tatamis está ya cerca: «Supongo que para mí y para Sugoi serán los últimos Juegos, tenemos los dos 32 años y tenemos otras inquietudes laborales y personales, nos gustaría ser padres.... Cuando acaba la vida deportiva es como dar un salto al vacío, da un poco de miedo y de pena. No sé cuándo nos retiraremos pero no falta mucho».

Tanto Laura como Sugoi no han descuidado su formación todos estos años: «Yo he estudiado Administración y Dirección de Empresas, Sugoi hizo una ingeniería técnica, un máster y ahora está con el doctorado». Para Laura y Sugoi contar con el apoyo de la Fundación Trinidad Alfonso a través del Proyecto FER ha sido una de las claves de su clasificación olímpica: «nos ha dado mucha tranquilidad, un apoyo fundamental tanto económico como anímico. Estamos muy agradecidos. Es un privilegio poder formar parte del Proyecto FER».

1- IVÁN PASTOR: "Desde los 14 años supe que quería ser olímpico"IVÁN PASTOR

2- MAR JOVER: "Cuando salto siento que vuelo, es algo único"MAR JOVER

3- PABLO HERRERA: "Ahora valoro lo que significó la plata de Atenas"PABLO HERRERA