Muchos años de trabajo, infinitas horas de entrenamiento, sacrificio y grandes dosis de fuerza de voluntad han llevado a Néstor Abad a cumplir su más preciado sueño desde que era un niño: ser olímpico Néstor Abad . A principios de julio la Federación Española de Gimnasia confirmaba que la plaza aún vacante para Río sería suya. Néstor Abad representará a España en el concurso completo de la gimnasia artística en Río: «Cuando me lo confirmaron fue una gran alegría, es algo por lo que he luchado mucho, un objetivo que me ha dado fuerzas en los últimos años para seguir adelante, para no rendirme».

Y es que el camino de Néstor hasta la gloria olímpica no ha sido fácil. Ha vivido muy buenos momentos pero también le ha tocado conocer el lado más duro del deporte: «He pasado por dos lesiones muy graves de rodilla y no es fácil, tienes que estar mucho tiempo alejado de lo que más te gusta y es algo difícil de asumir. Llegué a pensar en retirarme».

En 2011, durante un entrenamiento se producía una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. En 2014, cuando había logrado volver de nuevo a su máximo nivel, la rodilla se le rompía de nuevo: «Fueron momentos muy duros pero eso ya es historia, ahora me encuentro muy bien, muy fuerte física y mentalmente».

El gimnasta de Alcoi, que recientemente se proclamaba campeón de España, afronta ahora la gran cita olímpica de Río con la máxima confianza: «Estos Juegos llegan en un buen momento para mí, voy con mucha ilusión, con ganas de disfrutar esta experiencia». A nivel deportivo Néstor tiene claro cuáles serán sus objetivos en Río: «voy a luchar por estar en la final general y por tanto, meterme entre los 24 mejores. Se compite en los 6 aparatos. Además me gustaría meterme en alguna final por aparatos».

Aunque en el pasado preolímpico el gimnasta alicantino conquistaba el bronce en la modalidad de suelo, para Néstor, sus aparatos favoritos son «la barra fija y las paralelas. Creo que son los que mejor se me dan, aunque luego siempre hay sorpresas, a veces logras mejor resultado en un aparato en el que no tenías tantas esperanzas».

Néstor ya tuvo la ocasión de probar el Arena Olímpica de Río, el pabellón donde se desarrollará la competición de gimnasia artística, del 6 al 16 de agosto: «El Preolímpico fue en el mismo escenario y por tanto, es una suerte poder haber probado antes los aparatos en los que competiremos en Río, la adaptación será mejor y más rápida».

Para llegar en plena forma a los Juegos Néstor se somete estas últimas semanas de preparación a intensas jornadas: «entrenamos unas 6 horas al día: tres por la mañana y 3 por la tarde. Los últimos días serán más suaves para llegar con fuerza a los Juegos. Ahora se trata de pulir los últimos detalles y llegar bien físicamente».

Precoz en el deporte y en la vida, Néstor Abad, a sus 23 años tiene las cosas muy claras: «la gimnasia es lo que más me gusta, desde siempre. Desde niño he perseguido el sueño de ser olímpico, siempre lo he tenido muy claro». Empezó a practicar gimnasia casi desde que pudo andar: «Acompañaba a mis padres cuando iban a recoger a mi hermana que practicaba gimnasia en el Club Gimnástico Pastoret de Alcoi. Yo me ponía a dar volteretas, a saltar... lloraba cuando me decían que teníamos que irnos». Néstor era tan pequeño que sus padres tuvieron que esperar a quitarle el pañal para apuntarle a gimnasia: «yo apenas me acuerdo, era muy pequeño. Sólo sé que desde que empecé a hacer gimnasia me encantó, ya no lo he dejado».

Su pasión por la gimnasia le llevó a tomar la difícil decisión de, con tan sólo 14 años, trasladarse al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde se entrena a diario desde entonces: «Irte de casa a esas edades es un gran sacrificio pero yo lo hice contento, sabía que era lo que tenía que hacer si quería ser gimnasta», destaca el alcoyano quien, cuando le toque dejar paso a los gimnastas que vengan detrás, tiene claro que quiere seguir vinculado a la gimnasia como entrenador.

Su clasificación para Río ratifica a Néstor Abad como una de las figuras más prometedoras de la gimnasia europea. Ya lo demostró con tan sólo 17 años cuando se colgaba la medalla de oro en el Campeonato de Europa de categoría Júnior. Néstor Abad, pese a su juventud, es padre de un niño de 3 años: «le encanta la gimnasia, lo llevo a veces a los entrenamientos y disfruta mucho». El alcoyano para estar cerca de su hijo y su pareja decidió trasladarse a vivir fuera de la residencia del Centro de Alto Rendimiento de Madrid: «ahora vivo a unos 40 minutos de distancia pero así puedo estar con ellos. Lo más duro es cuando me voy fuera a competir». El día a día de Néstor gira en torno a la gimnasia «sobre todo ahora que estamos centrados en la preparación de Río. A las 10:30 empezamos a entrenar en el CAR hasta las 13:30 ó 14:00 horas. Luego descansamos para comer y de nuevo por la tarde entrenamos otras 3 horas hasta las 19:30 horas y ya me voy a casa a descansar».

Néstor Abad cuenta ya los días que le quedan para viajar a Río: «salimos para allá el día 29 para poder entrenar unos días allí y aclimatarnos, acostumbrarnos al horario, etc». La clasificación olímpica tiene para Néstor un premio añadido: la inclusión de nuevo en el Proyecto FER de ayuda a los deportistas valencianos promovido por la Fundación Trinidad Alfonso: «supone una ayuda muy importante». En Alcoi, su ciudad natal, también ha sido recibida con mucha alegría la clasificación para Río de Néstor, que en 2015 era premiado con el galardón Juan Agudo Garat que le acredita como el mejor deportista alcoyano del año tras lograr la medalla de bronce en barra en la Copa del Mundo de Cottbus.