Cientos de personas se han acercado al acto organizado por el Ayuntamiento de Ontinyent en el Palau de La Vila para rendir homenaje al atleta Orlando Ortega, quien consiguió la medalla de plata en 110 metros vallas en los pasados medalla de plataJuegos Olímpicos de Río.

El velocista de origen cubano se afincó en la localidad valenciana de Ontinyent tras su llegada a España y después de conseguir la presea plateada olímpica, también se proclamó hace unos días vencedor de su prueba tras la conclusión de la "Diamond league" o 'Liga de Diamante'.

Desde las 19:30 y durante una hora, cientos de pequeños y mayores se acercaron al Palau de La Vila para conseguir un autógrafo del atleta.

Más tarde, el alcalde Jorge Rodríguez comentó en su discurso que "Orlando es un ejemplo para nuestros futuros deportistas y se merece un reconocimiento de todos los valencianos, que se ha ganado con las piernas y también con su gran corazón".

En una gran pantalla se proyectó un vídeo con las imágenes de la final olímpica ante un público entre el que se encontraba su padre, Orlando Ortega, quien le introdujo en el mundo del atletismo.

El medallista no pudo evitar emocionarse ante las muestras de cariño, y tuvo palabras de agradecimiento "para a toda mi familia, mi padre, mi madre y mi abuela, a España, al CAVA, a Ontinyent y a toda la gente que ha confiado en mí y me ha apoyado estos tres años tan difíciles para hacer realidad mi sueño".

En el acto también intervino Andreu Gramage, presidente del Club Atletismo Vall d'Albaida (CAVA), entidad que ha apoyado a Ortega en todo momento desde que decidiera salir de Cuba.

Gramage destacó la dimensión humana de Orlando, "una persona normal a la que un hecho histórico como éste no se le ha subido a la cabeza. Una persona que lo dejó todo para mejorar y conseguir lo que más quería: ser medallista olímpico con España. Desde el CAVA estamos muy contentos de haber ido más allá de la solidaridad teórica y haber conseguido en la práctica ayudar a Orlando a llegar hasta aquí".

El homenaje acabó con la entrega de una placa de reconocimiento al deportista, que ahora se dispone a disfrutar unas merecidas vacaciones.