La elevada humedad y el calor provocaron varios desmayos y lipotimias, incluso tras cruzar la meta, en una edición complicada para los servicios médicos. Este año se estrenaban además los Puntos de Atención Rápida, que atendían leves molestias. De los 11.768 corredores que acabaron la carrera, a los que hay que sumar los que participaron en la misma sin finalizar el recorrido, ocho fueron trasladados a los hospitales valencianos, según informaron los servicios médicos de la prueba. «Dos de ellos al Hospital Universitario La Fe y seis corredores al Hospital Clínico Universitario», explica el comunicado. «De estas ocho atenciones con traslado, tres fueron de alta a lo largo de la tarde, y otros tres permanecen en observación, con buena evolución», añade, antes de informar de otros dos casos más delicados: «Un paciente ha sido ingresado en sala de cardiología por un dolor torácico y está pendiente de más pruebas, permaneciendo estable y controlado por los médicos. Y un último corredor ha sido ingresado en UCI por rabdomiolisis, con afectación renal, y pronóstico reservado».

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