La selección española de balonmano dio un nuevo paso hacia el Europeo de Croacia 2018, tras imponerse este sábado por 21-36 a Finlandia, en un encuentro en el que la solidez defensiva del conjunto español, especialmente en el arranque de la segunda mitad, desarboló por completo al conjunto nórdico.
Alertado por la inesperada victoria (27-31) del conjunto finlandés en su visita a Austria, los de Jordi Ribera saltaron a la pista dispuestos a no hacer la más mínima concesión, especialmente en defensa.
Y es que al igual que ya ocurrió el pasado miércoles ante Bosnia en Valladolid, el trabajo defensivo fue lo más destacado de un equipo español, que tan sólo concedió tres goles (3-7) a los nórdicos en los primeros quince minutos de juego.
Muy intensos en las ayudas y, sobre todo, muy rápidos de piernas y manos, los jugadores españoles abortaron cualquier intento de conexión de la primera línea finlandesa con el pivote Fredrik Forss, la fallida fórmula en la que insistieron una y otra vez los locales.
Con la portería a buen recaudo, el conjunto español tuvo la paciencia suficiente en ataque para encontrar siempre al jugador mejor situado para anotar gol, incluso, apareció el tan ansiado lanzamiento exterior de la mano del lateral Iosu Goñi.
Argumentos que permitieron a España dispararse en un marcador, que reflejaba a los 23 minutos una ventaja de seis tantos (8-14) para los de Jordi Ribera.
Una notable diferencia que relajó en exceso al equipo español, que no sólo comenzó a permitir la conexiones con el pivote Forss, sino que perdió la paciencia en ataque, empeñándose en precipitados lanzamientos que tan sólo sirvieron para engordar los números del portero local Mikael Mäkelä.
Circunstancia que permitió a Finlandia reducir a la mitad su desventaja (11-14), aunque sin dar nunca la sensación de poder inquietar a una selección española, a la que tan sólo le bastó con recuperar el orden tanto en ataque como en defensa para volver a distanciarse en el tanteador (12-17) al llegar al descanso.
Un marcador que España sentenció definitivamente a su favor en el arranque del segundo tiempo con un recital defensivo, como demuestran los tan sólo dos tantos (14-28) que encajaron los de Jordi Ribera en los primeros catorce minutos de la reanudación.
La selección española se convirtió en un muro infranqueable para el equipo finés, que en las escasas ocasiones en las que pudo superar el 6-0 defensivo español, se topó con un extraordinario Gonzalo Pérez de Vargas.
Paradas que encontraron su continuidad en ataque en los goles de Alez Dujshebaev, máximo anotador del partido con 7 tantos, y del pivote Adriá Figueras, autor de seis dianas, que en su segundo partido como internacional demostró el porqué de su elección el pasado año como mejor jugador de la Liga ASOBAL.
Una combinación que permitió a España vivir plácidamente hasta el final, como reflejó el definitivo 21-36, que mantiene a los "hispanos" cómodamente instalados en la primera plaza del grupo 3 de la fase de clasificación.
Ficha técnica:21 - Finlandia:
Mäkelä; Koljonen (1), Jansson (1), Forss (3), Kihlstedt (1), Rönnberg (5, 2p) y Tamminen (1) -equipo inicial- Laitinen (ps), Tuominen, Sjöman, Sundberg (4), Syrjälä (2), Broman, Westerlund (3), Voutilainen y Weber.
36 - España: Corrales; Víctor Tomás (2), Gurbindo (3), Sarmiento (4), Goñi (3), Miguel Sánchez y Aginagalde (1) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Raúl Entrerríos (2), Cañellas (3), Morros, Valero Rivera (2, 1p), Dujshebaev (7), Molina, Solé (3, 1p) y Figueras (6).
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 2-5, 3-7, 7-10, 11-14 y 12-17 (Descanso) 12-19, 13-23, 15-28, 17-31, 20-33 y 21-36 (Final)
Árbitros: Brunner y Salah (SUI). Excluyeron por dos minutos a Kihlstedt, Tamminen, Weber y Syrjälä por Finlandia; y a Sarmiento, Cañellas, Morros y Goñi por España.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo 3 de la fase de clasificación para el Europeo de Croacia 2018 disputado Folksam Arena de Siuntio (Finlandia) ante unos 1.100 espectadores.
