Emilio Buendía es el hombre del momento en el Levante. Y eso, con el primer equipo de fútbol en racha y liderando la tabla en Segunda División, son palabras mayores. Pero que se lo pregunten a Quico Catalán, presidente granota que el pasado martes vibró en el Polideportivo Municipal de El Cabanyal como si del ascenso a la Liga BBVA se tratara. No es para menos. El Levante UDFS hizo historia. Eliminó al todopoderoso Barça y se metió por primera vez en cuartos de final de la Copa del Rey de fútbol sala. Y los tres goles de Emilio Buendía tienen gran parte de culpa.

«Sabíamos que era muy complicado, pero también que a partido único teníamos la oportunidad de ganarles. Fue un encuentro increíble. Estuvimos dos veces por debajo en el marcador, nos empataron cuando lo teníamos ganado y nos vinieron fantasmas de partidos recientes, donde habíamos desperdiciado rentas parecidas; pero parece que estábamos predestinados a ganar», asegura todavía emocionado por lo vivido en la noche del martes en El Cabanyal.

Predestinados o no, lo cierto es que si Emilio no llega a meter tres goles, la cosa hubiese estado más complicada. El último de ellos, desde el punto del doble penalti y con apenas unos segundos de prórroga por jugar, fue el que dio el triunfo. «Sabía que si había uno doble penalti lo tiraba yo. Siempre los tiro al lado natural, pero Pizarro me dijo que lo tirara cruzado abajo que ya le había marcado uno así a Juanjo. Le hice caso y acerté», asegura.

Su partido fue de diez, y más mérito tiene sabiendo que no está al cien por cien físicamente. «Llevo toda la temporada con molestias por un golpe en la cadera. Ayer no estuve muy presente en el partido, pero algo me pasa con el Barça que casi siempre le marco. Ya lo hice en la final de Copa con el Jaén», asegura Emilio Buendía, a quien sus compañeros ya llaman ´El Matarreyes´. Recién llegado al Levante, no es un desconocido en el fútbol sala español. Jugador revelación la temporada 2014/15, en la que conquistó la Copa de España, no tiene reparos a la hora de reconocer por qué dejó Jaén. «Nadie es profeta en su tierra. Tras una gran temporada, el año pasado no fue tan bien y para este me querían renovar a la baja. Yo no lo veía bien y apareció el Levante. Me comentaron el proyecto, los nuevos fichajes, y no me lo pensé. Ahora digo que no pude tomar mejor decisión», confiesa.

El pívot, que se estrenó como goleador granota este martes, espera que este triunfo les impulse en la Liga y asegura que van a por todas en la Copa del Rey. Eso sí, reconoce que deben mejorar, sobre todo como locales; y no se esconde a la hora de dar una cifra de goles que espera marcar. «En mi mejor campaña hice 24 en Liga. El año pasado 13. Este aún no he marcado, pero soy ambicioso y no vale nada que no sea entre 20 y 25 goles. A partir de ahora van a ir entrando», dice.