Las nuevas revelaciones sobre el dopaje tecnológico, o lo que es lo mismo, los motores escondidos en las bicicletas de competición, acaban de caer como una bomba en este deporte.

Unas acusaciones del ingeniero húngaro Stefano Varjas que vierten la sospecha sobre el equipo Sky en el último Tour de Francia, que se adjudicó Chris Froome.

El inventor de las primeras bicis con motor en 1998, señaló en el programa '60 minutes' de la CBS, como había anunciado meses atrás, el uso de motores en el Tour. No dio nombres, pero aseguró convencido que se han utilizado.

En concreto, en el programa Varjas habla de unas ruedas trucadas con elementos mecánicos que hacen que pesen unos 800 gramos más que una rueda estándar, aunque durante el uso no hay ruido apreciable que pueda inducir a la sospecha.

En el Tour de 2015, según el reportaje, las bicis el Sky pesaban unos 800 gramos más que las utilizadas por otros equipos. El equipo Sky justificó por razones aerodinámicas esta diferencia de peso.

No se ha demostrado la existencia de bicicletas con motor ni en Sky ni en ningún equipo del Tour, pese a las cámaras infrarrojas utilizadas por los organizadores para detectarlas. El único caso se produjo en el Mundial de ciclocross, hace exactamente un año, y ha acabado por arruinar la carrera de la ciclista holandesa Femke Van den Driessche.