Empezó alternando el fútbol y el baloncesto hasta que a los siete años probó el ciclismo y se decantó por él. Catorce años después, Felipe Orts ha hecho historia y es subcampeón del mundo sub’23Felipe Orts. Un éxito previo al salto a categoría élite a la que llega con el mejor aval posible.

Con el tiempo se valoran más las cosas, pero ¿realmente es consciente del éxito que logró el domingo?

Poco a poco lo voy asimilando, ya he visto la carrera un par de veces y más o menos sí, pero la verdad es que me cuesta creer que sea subcampeón del mundo.

¿Cuál fue la clave para poder subir al podio?

La clave fue mantener la calma al principio y esperar hasta media carrera para echar el resto. Estaba bastante nervioso antes de la salida, pero conseguí mantener la calma, aguantar el ritmo y no asfixiarme con los de delante para guardar fuerzas para el final.

El año pasado ya estuvo cerca al ser sexto. ¿Sentía la presión por hacer podio en esta ocasión?

La misma noche de antes hablé con un periodista para decirle que no se podía hablar de podio a la ligera porque es algo muy complicado. Pero las fuerzas respondieron, hubo también algo de suerte, el circuito me gustaba y salió todo redondo. Todo se puso de cara para lograr una medalla que hasta hace poco parecía misión imposible para España.

¿Lo pudo celebrar con sus amigos y familiares en Bélgica?

Sí, estaba mi padre y también había muchos aficionados españoles y amigos de las carreras y del pueblo. Estaba muy bien acompañado y en el podio rugían más los españoles que los holandeses.

¿Se permitió el lujo de alargar la celebración por la noche o el calendario no se lo permite?

Aún queda calendario y la vida del ciclista no te permite estas cosas, aunque alguna cerveza sí cayó, las cosas como son. Pero estuve tranquilo porque el miércoles hay carrera de nuevo.

¿Cuántas le quedan por disputar?

Hasta el 19 de febrero aún tengo siete carreras. Después ya vendrá la celebración gorda.

¿A qué puede aspirar en ellas?

Lo mismo que en el Mundial. Sé que puedo estar delante, que tengo fuerzas y que otros de los favoritos llegan justos de fuerzas. Espero hacer algún podio más e incluso ganar.

La próxima temporada da el salto a la categoría élite. ¿Piensa en ello?

Ahora hay que seguir haciéndolo bien, estas carreras que vienen después del Mundial son muy importantes y sabiendo que estoy bien de forma quiero demostrar que esto del Mundial no ha sido casualidad, sino que hay calidad y puedo estar luchando delante con los mejores.

¿Qué siente al saber que ha sido el primer valenciano en subir al podio mundial y el primer español desde hace 47 años?

Desde que conozco el ciclocross no había visto a ningún español ni acercarse al podio. Por eso aún no tengo claro que esto sea de verdad.

¿Cómo empezó en el ciclocross?

Empecé en el ciclocross como preparación para la carretera, pero después me fue gustando más el ciclocross y creo que es donde mejor lo puedo hacer, es lo que me gusta y lo que me llena.

¿Se siente con la responsabilidad de abrir un camino para otros?

Un poco sí porque siempre es complicado. Yo he tenido la suerte de tener grandes patrocinadores y se ve la recompensa de su esfuerzo. Hay que conseguir resultados para que crezca el ciclocross en España.

¿Sabe ya con qué equipo correrá la próxima temporada?

En principio voy a seguir en el equipo que estoy para devolverles la confianza, pero también hay que esperar por si surgiera algún equipo profesional, aunque solo por un resultado bueno no hay que venirse arriba y exigir.

¿Cuánto tiempo le dedica al ciclismo?

En este deporte no te puedes olvidar nunca de él, aunque entrenes poco hay que estar pendiente de comidas, descansos... Todo debe estar adaptado al ciclismo y hay veces en las que no ves a los amigos o a la novia en un mes. Es algo que es así y todos tienen que apoyar.

¿Cuál es su gran objetivo?

Siempre me he planteado objetivos a corto plazo. Nada concreto

¿Qué nivel ve en los jóvenes?

Hay tres jóvenes juveniles valencianos que en pocos años van a estar apretándome. Hay buen nivel en la Comunitat Valenciana.