El alicantino Joaquín Candel, primer español que participa y completa el ultramaratón del Ártico (6633 Arctic Ultra) -carrera a pie en la que se arrastra un trineo de 27 kilos- ha apuntado que: "no repetiré, encontré mi límite".

Candel, que completó en quinto lugar los 560 kilómetros en ocho días de carrera con temperaturas de cuarenta grados bajo cero y vientos helados, fue uno de los siete participantes que llegaron a meta de los veintiuno que iniciaron la prueba.

El vencedor de la Arctic Ultra, carrera que en la última década sólo finalizaron 24 corredores, fue el rumano Tiberiu Useriu, según ha informado Chus Sánchez, responsable de comunicación de Candel.

"Mi gran logro ha sido estar en la lista de los que terminaron la carrera", ha confesado Candel, que ha añadido: "cuando decidí participar buscaba mi límite, mi propia superación personal y ahora sé que lo he encontrado".

"Aspiraba al tercer puesto y al final quedé quinto. Las últimas doce horas fueron una agonía total, perdí mi posibilidad de luchar por ese tercer lugar y, a tres horas del final, me pasaron dos corredores, aunque en ese momento sólo quería terminar", ha apuntado.

El alicantino recuerda esas tres últimas horas como las más complicadas por el riesgo de congelación en los dedos de una mano a causa de problemas en las manoplas que debían aislarlo del frío.

Cada vez proliferan más las pruebas que ponen al límite las resistencias de los participantes, con temperaturas extremas, tanto frías como calientes.