El caso de Paco Sanz, conocido con le sobrenombre del 'hombre de los 2.000 tumores falsos' acusado de un delito de un delito de estafa, blanqueo de capitales y apropiación indebid,a ha causado gran indignación entre los aficionados al tiro olímpico valenciano. Sanz, que se enriqueció a través de las donaciones que pedía para recibir un falso e inventado tratamiento para curar el Síndrome de Cowden que padece, es hijo del presidente de la Federación de Tiro Olímpico de la Comunitat Valenciana, Francisco Sanz Cancio y se aprovechó de sus contactos y sus relaciones en el mundillo de este deporte para engrosar su cuenta corriente. Varios clubes de tiro olímpico y asociaciones, de buena fe, organizaron tiradas benéficas y competiciones para ayudar a Paco Sanz en su causa, que con el tiempo se ha revelado como una monumental estafa.

Una de esas tiradas destinadas a recaudar fondos para el hijo del presidente de la Federación tenía lugar en Náquera. En ella los participantes debían aportar 20 euros que se embolsaba Sanz. También se ponía en marcha, un 'puesto cero', a través del cual los aficionados podían hacer sus aportaciones ingresando 25 euros en una cuenta corriente. Paco Sanz no dudó tampoco en recurrir a deportistas como el ex-futbolista del Valencia CF y del Levante UD, David Navarro, que, solidariamente y dando total credibilidad a la historia inventada por Paco Sanz no dudaba en aportar su granito de arena acudiendo al campo de tiro de Náquera para participar en una de esas jornadas solidarias de tiro y grabar un vídeo pidiendo ayuda para Sanz (ver la imagen de armas.es). David Navarro no es el único futbolista que cayó en las 'garras' del estafador. Álvaro Nedredo o Juan Carlos Valerón fueron otras de sus 'víctimas'

Paco Sanz se ha declarado siempre un gran aficionado al deporte del tiro olímpico. Así lo hacía saber en la carta de presentación de su página web ayudapacosanz.com con la que embaucaba a sus 'víctimas' pidiendo su ayuda. En dicha web afirmaba: "Desde siempre me ha encantado el deporte y, la verdad, es que he practicado casi todos, especialmente judo, pesca y atletismo. Pero si tuviera que elegir, me quedaría, sin duda, con el tiro deportivo. Ya con seis años soñaba con parecerme a mi padre, que viajaba por el mundo representando a España en el equipo nacional de esta práctica deportiva. De tanto acompañarlo, lo que comenzó como una distracción se ha acabado convirtiendo en una de las pasiones de mi vida. Y lo que era un hobby, se convirtió también en mi trabajo: a los 21 años abrí con un amigo una tienda de artículos deportivos". El padre de Paco Sanz, Paco Sanz Cancio, cuenta con un gran palmarés deportivo e incluso llegó a participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona'92.

Según se ha podido saber, Paco Sanz gastó parte del dinero que recaudaba a través de su campaña en las redes sociales, para adquirir armas, una de sus grandes pasiones e incluso llegó a ofrecerse a la Policía como instructor de tiro sin disponer de la titulación necesaria para ello.