Sergio García tocó el cielo del golf el pasado domingo al coronarse campeón del Masters de Augusta. Sergio García A sus 37 años, el de Borriol encontró el más que merecido premio a toda una carrera, aunque para alcanzar el cielo tuvo que visitar más de una vez el infierno. Por eso, la historia de Sergio es la del que no se rinde nunca, del que persevera pese a las adversidades, y que al final encuentra la justa recompensa a tantos años de batalla.

Porque el viaje del valenciano en busca de un ´Major´ comenzó hace más de 20 años. Con apenas 16, debutó en el British Open tras haberse ganado una invitación por ser el mejor amateur europeo. Durante los siguientes años, dominó ese circuito amateur y se plantó en el PGA Championship de 1999 ya como profesional. En su primer ´major´ entre los mejores, terminó segundo, a tan solo un golpe de un Tiger Woods que comenzaba su dominio tiránico en el mundo del golf.

La presencia del ´Tigre´ hizo mucho más difícil, no solo para Sergio sino para todos, el conquistar uno de los cuatro ´grandes´. No es para menos, ya que Tiger ganó 14 ´majors´ durante sus años de reinado. No obstante, el de Borriol encontró refugio en la Ryder Cup. El torneo por equipos más importante del mundo del golf se adapta perfectamente a las características de juego de Sergio, y en ocho apariciones ha sumado un total de 22,5 puntos, lo que le sitúa como el quinto europeo que más ha conseguido en la historia, empatado con Seve Ballesteros. Pero no solo son los números, sino también su papel de líder del equipo europeo en batallas tan míticas como la remontada en Medinah en 2012 con Olazábal como capitán.

Hasta este pasado fin de semana, la vez que más cerca estuvo de llevarse un grande fue en el British Open de 2007, en Carnoustie, en el que cayó en el ´playoff´ ante Padraig Harrington tras fallar un ´putt´ en el 18 para llevarse el torneo. En total, Sergio sumó cuatro segundos puestos, 13 top-5 y 23 top-10 en ´majors´ antes de conquistar Augusta. Cifras que le hacían ser el mejor jugador del mundo sin un grande, algo que ya no le podrán decir.

Fuera de los cuatro ´major´, los números de Sergio están a la altura de un golfista de Salón de la Fama. Más de 30 victorias individuales entre los circuitos americano, europeo, asiático y amateur. Cinco Ryder Cups y una Alfred Dunhill Cup representando a España. Más de 70 millones de dólares en ganancias acumuladas y una manera de encarar el deporte que le ha ganado simpatías por el mundo entero.

Ahora, con la liberación de haberse quitado el peso de encima de no haber ganado un ´grande´, los próximos años prometen espectáculo. Él mismo lo reconoce. «Todavía tengo mucho margen de mejora. La próxima meta es ganar más ´Majors´», asegura Sergio, quien tiene un torneo en concreto en el punto de mira. «El Masters es como la Champions League, pero el British Open es como la Champions de los campeones», dijo. Que se preparen en Royal Birkdale.