El Ayuntamiento de Betxí ha afirmado que abrirá diligencias para incoar un expediente disciplinario debido a la condición de empleado público del entrenador de gimnasia cuyo ingreso en prisión fue decretado ayer por un Juzgado de Nules por abusar sexualmente de al menos seis menores.
En un comunicado, el consistorio ha indicado que el detenido forma parte de la plantilla municipal, pero que todavía no han recibido "una comunicación oficial con los detalles de la detención ni de la acusación".
Según informó ayer el TSJ, la jueza imputa al arrestado, que trabajaba como entrenador en un polideportivo municipal, seis delitos de abuso sexual del artículo 183 del Código Penal, castigados, cada uno de ellos, con penas que oscilan entre los 2 y los 6 años de cárcel. Le imputa también un delito de abuso sexual con acceso carnal, penado con entre 8 y 12 años de cárcel.
El Ayuntamiento y el pueblo de Betxí, según el mismo comunicado, han mostrado "la más enérgica repulsa contra todos los casos de abusos y agresiones a menores", ha mostrado su apoyo a las niñas afectadas y sus familias y ha anunciado que pondrá a su disposición la asistencia psicológica necesaria.
En cuanto a las medidas que adoptarán, el consistorio ha anunciado que se abrirán diligencias previas con la finalidad de incoar un procedimiento disciplinario y "otras decisiones que se puedan derivar", debido a la condición de empleado público del acusado.
El Ayuntamiento se ha puesto asimismo a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y ofrecerá "toda la colaboración y apoyo necesarios" para que se esclarezcan los hechos.
Según el TSJ, la investigación se inició a raíz de la denuncia de los padres de una de las víctimas y, tras ser detenido el pasado martes, el arrestado pasó ayer a disposición judicial.
Tras prestar declaración, la magistrada ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza por considerar que existe riesgo de que vuelva a delinquir, de que presione a las víctimas y de que destruya pruebas.
En el auto de prisión, la instructora considera que existen indicios de que el entrenador ha abusado de al menos seis niñas a las que preparaba para distintas competiciones deportivas.
Otras dos, ya adultas, han declarado haber sufrido abusos en su infancia, cuando estaban bajo la supervisión deportiva del investigado. Las víctimas tienen edades comprendidas entre los 10 y 14 años.
La investigación se centra ahora en determinar si el ahora encarcelado abusó de otros menores a los que ha entrenado en los últimos veinte años ya que existen indicios de que podría tratarse de una conducta reiterada en el tiempo.
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