El fin se semana se celebraba el Rallye Cerámica, una prueba marcada por las altas temperaturas que se saldaba con la victoria "in extremis" del equipo formado por Santi Cañizares y Ricardo Ranero. El ex-portero del Valencia CF y de la selección española lograba así su primera victoria como piloto de rallys, deporte que practica desde hace ya más de siete años.

Tan sólo repasar la lista de los veinticuatros abandonos, dos tercios de los equipos inscritos, nos permite tener una idea de la dureza de la prueba convocada por el Rallye Club Costa Azahar y celebrada en las carreteras castellonenses. Un rallye que, si bien estuvo dominado claramente por la pareja formada por Carnicer y Garduño, contó con un golpe de efecto final cuando, tras la disputa del último tramo cronometrado, y en el enlace hasta el pódio de llegada, el Ford Fiesta R5 del castellonense tuvo problemas mecánicos teniendo que recibir asistencia ilegal y, de esa manera, la consiguiente exclusión determinada por los comisarios deportivos de la prueba.

De esta manera, el triunfo pasaba a manos de Santi Cañizares y su copiloto Ricardo Ranero que, con su Porsche, subían a lo más alto de un podio en el que estaban acompañados por Polidura y Sanjuán, con otro Fiesta R5, y los locales Donet-Caballer, con Clio Sport.

Apenas catorces equipos en la meta para una vigesimoctava edición del Rallye Cerámica que se recordará por su dureza.

Con esta victoria Cañizares se reafirma como uno de los mejores pilotos de rally del panorama valenciano. El madrileño afincado en Valencia es un gran defensor de este deporte.