El jamaicano Usain Bolt, once veces campeón mundial y ocho olímpico, clausuró hoy en Londres su carrera deportiva rodando por la pista lesionado en plena recta final cuando había recogido el testigo en tercer lugar en la final de relevos 4x100 metros.

A media recta, Bolt se echó la mano al muslo derecho y cayó al suelo con gestos de dolor. Allí permaneció durante dos minutos, antes de incorporarse para entrar caminando en la meta.

Un adiós doloroso para tal vez el atleta más grande de todos los tiempos, que se acercó lentamente a la meta acompañado por sus tres compañeros de relevos en la escena más dramática de los campeonatos del mundo.

El público británico, que lloró la lesión de Bolt, encontró consuelo con la victoria de los suyos. Chijindu Ujah, Adam Gemili, Daniel Talbot y Nethaneel Mitchell-Blake lograron la hazaña de batir a un cuarteto que contenía al campeón y al subcampeón del mundo individuales, Justin Gatlin y Christian Coleman.

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La secuencia de la lesión de Usain Bolt

El jamaicano sufre "un calambre en el isquitibial izquierdo", según el médico de la selección jamaicana, Kevin Jones. "Es un calambre en el isquio izquierdo, pero gran parte del dolor que siente es por la decepción de haber perdido la carrera. Las tres últimas semanas han sido duras para él. Le deseo lo mejor", comentó el galeno.

Mo Farah, plata en 5.000

Por su parte, el atleta británico Mo Farah se tuvo que conformar con la medalla de plata en los 5.000, en su intento por lograr su séptimo doblete con los 10.000, después de que el etíope Muktar Edris se proclamara campeón en el ataque final.

El ídolo local, que conquistó el pasado viernes la prueba de los 10.000 ante su público, controló la carrera como siempre pero en la última vuelta no pudo tomar la cabeza. Los etíopes Edris, Yomif Kejelcha y Selemon Barega lanzaron el ataque en los 400 metros finales y Mo Farah se desfondó salvando al menos la plata. El estadounidense Paul Kipkemoi Chelimo se llevó el bronce.

El invencible Mo Farah vio truncada una racha de seis años de victorias en la que era su última carrera en pista antes de dedicarse a la maratón. El más veterano de los finalistas, el británico no pudo despedirse en lo más alto como le ocurriera a su amigo Usain Bolt en la final de los 100 metros.

En una carrera lenta, Edris fue quien más fuerzas guardó para un explosivo final. El nuevo campeón del mundo de los 5.000 demostró su condición de líder del año y cruzó la meta con un tiempo de 13:32.79.

Mo Farah, con dos dobletes en Juegos Olímpicos, dos en Mundiales y dos en Europeos, esprintó al máximo para colgarse una amarga plata.