El internacional de rugby del Ospreys de Gales, Scott Baldwin, nunca olvidará su imprudencia al meter la mano en la jaula de un león. Tres partidos de baja y cuatro operaciones quirúrgicas después, el deportista ha subido la evolución de la mano desde los destrozos que le causó el mordisco de la fiera, unas imágenes que pueden herir la sensibilidad, y eso que tuvo suerte de conservar la extremidad.

Scott Baldwin cometió la imprudencia mientras estaba de vacaciones en Sudáfrica, en el Weltevreden Game Lodge, uno de los lugares más turísticos de la región.

El 30 de septiembre ya pidió disculpas a sus compañeros y aficionados por su imprudencia en tres tuits y un vídeo en los que se le veía acariciando los leones a través de la valla, algo que nunca se debe hacer con animales salvajes en cautividad.