Ha salido al final un buen día, como buscábamos al sacrificar la etapa del martes. Sabíamos que era el último día de arena y dunas de este DakarDakar, antes de subir al altiplano de Bolivia y luego las pistas de Argentina, y había que intentar salir atrás debido a la navegación muy complicada que nos esperaba por delante. He mantenido un ritmo muy alto durante toda la especial y al final he podido recuperar algunos de los minutos que perdimos el tercer día. Me he metido de nuevo en el Top 10, cuarto de la general, pero aún con mucho retraso y tiempo que recuperar. Estoy seguro de que se me presentarán nuevas oportunidades. Ahora llegan etapas en Bolivia a más de 4.000 metros. Habrá que adaptarse a la altitud. El día de descanso en La Paz vendrá bien.