El piloto de Torreblanca (34 años) Joan Barreda afronta una nueva edición del mítico rally que se inicia este sábado en Lima (Perú). Tras perder la carrera en 2017 por una sanción de una hora, se presenta con el mismo quinteto de Honda, un equipo hecho a su medida, pero sin haber podido realizar la pretemporada deseada debido a una lesión de la que no está del todo recuperado.

Llega al Dakar con muy pocos kilómetros de pretemporada, tras la lesión de la muñeca izquierda de la que se resintió y que le impidió volver al Desafío 40 en Argentina.

Sí, una lesión múltiple en la muñeca, con cuatro huesos afectados, cuya recuperación se ha complicado más de lo que esperábamos, y no he podido hacer kilómetros en la moto, y aún con bastante inflamación. Buscando por lo menos un dolor que me permita estar encima de la moto.

¿Cómo son sus sensaciones tras las últimas semanas?

Antes de Navidad estuve probando en Estados Unidos, con bastante dolor, y estos últimos días he subido bastante a la moto para tratar de mejorar el feeling. La prioridad es la mano, está claro que iré con muy pocos kilómetros, pero poder estar en la salida después de todos estos meses ya es un logro con una lesión realmente complicada.

¿La lesión cambia el objetivo para esta edición?

El objetivo va a ser igual, y todo lo que no sea eso, en el momento que no pueda mantener el ritmo, voy a tener que parar, si no puedo conducir. Pero no sirve nada que no sea la victoria. Vamos a ver con lo que nos encontramos. Seguro que no será un año fácil, por el tema físico y de ritmo, pero por otro lado, hay que acabar el año con más experiencia. Intentaremos hacer una buena estrategia que nos permita con lo mínimo estar ahí delante.

Lleva corriendo el Dakar desde 2011, conoce el recorrido, lo que pueden afectar las lluvias, victorias, averías y sinsabores... Con toda esa experiencia, ¿qué Dakar espera desde el día 6 al 14 de enero?

Empezamos en Perú, que lo conocemos, será bonita la primera semana con muchas dunas y etapas muy difíciles con calor, y unos primeros días importantes. La segunda parte. con la llegada a La Paz, serán etapas difíciles en altura que el año pasado se cancelaron por la lluvia, esperemos que este año se puedan hacer, etapas largas. Y la última parte en Argentina con dos o tres jornadas muy difíciles con mucho calor, y ahí creo que habrá diferencias grandes y habrá que estar atentos.

¿Ha cambiado algo el equipo con respecto a la pasada edición?

Pilotos somos los mismos. Ha habido cambios importantes en el team manager con Raul Castells, y un poco en el personal, pero la moto no ha cambiado demasiado, el año pasado fue muy bien y se decidió continuar con la misma línea. Es una moto que va bien, fiable, que no da problemas y es lo que al final buscamos en una carrera larga como el Dakar.

¿Se puede vencer a las KTM, que llevan ganando el trofeo tuareg desde 2001?

Creo que hicimos el año pasado una carrera muy buena, demostramos el potencial y hay que confiar en eso. KTM también está muy bien armado. Y luego estar concentrados todo el equipo entero, no cometer ningún error y que salga todo normal.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) admitió su recurso personal

No. Al final decidimos cancelar el recurso que habíamos hecho, un poco por mi bien, de mi carrera deportiva. Y por otro lado tuvimos una reunión con ASO (organizador del Dakar) y también va a haber algunos cambios a nivel de reglamento y en el jurado, y espero que sean correctos y positivos.

¿Para evitar confusiones en el reglamento como aquel repostaje fuera de zona que acarreó la sanción?

Eso es un tema ya pasado. Yo cuando voy hacia delante con algo es porque tengo las cosas claras y defiendo mis derechos. Ahora es algo ya pasado. Se tomó esa decisión, y ya no hay marcha atrás. Creo que tampoco es momento de hablar de eso. Quizá algún día en mis memorias sí que pueda hablar más...

Siente como que el Dakar esté en deuda con usted, al ser el piloto en activo con más victorias de etapa, 17 en total?

Sí, pero por otro lado también estoy contento de lo que he hecho estos últimos años y muy satisfecho internamente. Está claro que sería bonito conseguir uno, pero estoy muy satisfecho por donde he llegado, lo que he conseguido, el grupo que he formado, el respeto que me he ganado, y lo que he llevado a hacer. Está claro que al final hay que ganar, pero por otro lado, ya directamente he encontrado muchos beneficios. Me siento bien por estos años. Ojalá se pueda ganar, pero si no, creo que correré algunos años más, y estoy contento y satisfecho de lo que he hecho ya.

¿Con qué momento se queda de todos estos años, desde su debut en 2011?

Ha habido varios. Sobre todo estos últimos años. Cuando realmente haces un trabajo fuerte de preparar una carrera y sale bien, te la pones en la cabeza y lo que crees que puede ser, entrenas todo el año y al final muestras un nivel bueno donde incluso puedes llegar a marcar diferencias con los demás con el nivel que hay. En mis primeros años demostré tener velocidad con algunas carencias de gestión de carrera, pero los tres o cuatro últimos años hemos mostrados un nivel muy alto, bueno, marcando diferencias. Hace tres años la moto se paró en el Salar cuando iba líder, al siguiente se rompió el motor cuando estaba también delante, el año pasado el equipo hizo una estrategia errónea que nos perjudicó a todos los pilotos, y esa es un poco la línea. Tengo claro que los tres últimos Dakares he preparado mucho, he trabajado mucho y he mostrado un nivel muy alto, que es lo que yo busco todo el año, llegar a esta carrera con el máximo trabajo que me permita llegar a ese nivel, y es lo que visualizo siempre, y lo he conseguido. Y estoy satisfecho en ese sentido. Hay factores que han fallado, pero a veces es complicado controlar todos esos factores externos a lo que yo trabajo durante todo un año entero.

Dice que piensa seguir corriendo el Dakar varios años más. ¿Tal vez con Honda, y en adelante en coches?

El contrato con Honda acaba este año, y vamos a ver qué es lo que pasa. A mí sí que me gustaría antes ganar un Dakar, que lo voy a intentar, creo que aún me quedan dos años deportivamente buenos a un nivel máximo, y hay que intentarlo como sea. Pero por otro lado soy consciente también de la posición que tengo y la exigencia, y no es fácil mantenerlo durante muchos años. Creo que cuando llegue el momento, si me gano la oportunidad, me haría mucha ilusión correr en coches, claro que sí.

¿Renovar con Honda es su prioridad?

Vamos a ver cómo evoluciona este Dakar. Yo hasta ahora sí que estoy contento, ellos han confiado mucho en mí, han construido el equipo entero alrededor de mí. Los primeros años el equipo no estaba maduro, la moto no terminaba de ser segura, y yo confié en este grupo y este potencial. Es una relación larga de cinco años que no es fácil, pero de momento mi prioridad son ellos.

Nacho Sanchis, un debutante de Enguera, y Jairo Segarra, de Vall d´Uixó, que regresa tras dos participaciones aumentan por fin la escasa lista de valencianos en el Dakar en los últimos años.

La verdad es que es una lástima que no vayan más, ha ido decayendo un poco la asistencia, pero porque es una carrera nada fácil, económicamente muy costosa. Espero que en los próximos años vaya aumentando y seamos más.

En marzo el circuito Red Sand de Vilafamés albergará el Mundial MX (motocross), la disciplina de sus inicios. ¿Un lujo tener un Mundial al lado de casa?

Sí. De hecho he estado entrenando ahí varias veces, y es una pista increíble, un sitio muy bueno, donde hay un terreno increíble y será una carrera de las más espectaculares. Y supercontento de que se haga una carrera del Mundial aquí, además me beneficia al poder entrenar aquí al lado, con gente muy buena, y siempre es positivo.