Sin Rafa Valls, ausente este año por enfermedad, ni Rubén Plaza, al no ser invitado su actual equipo, el ciclismo valenciano no estará húerfano en la Vuelta a España que se inicia este sábado en Málaga y que por primera vez en varios años no recorrerá ni un kilómetro por carreteras de la Comunitat Valenciana.

Dos jóvenes promesas debutarán en dos de los equipos invitados por la organización: Óscar Cabedo, en el Burgos-BH que dirige su hermano José Cabedo, y Antonio Molina, en el Caja Rural-Seguros RGA. Todo un homenaje el de la saga Cabedo, de Onda, a su hermano Víctor, que falleció atropellado el mismo año que se estrenó en el Giro. Y una gran responsabilidad, que el benjamín de la escuadra burgalesa afronta con mucho respeto.

«Me veo asustado, es mi primer año como profesional y mi primera grande, es un marrón bien grande. No es una Vuelta a Burgos o a la C. Valenciana, son 21 días, etapas durísimas que han hecho de la Vuelta a España ganarse esa fama con finales en alto. Pero estoy en el mejor momento de forma de la temporada», comenta Óscar, de 23 años, que ha preparado la ronda en la Vuelta a Burgos. «Llegué un poco corto de forma, pero me dio un puntito de velocidad y de fuerza, y he entrenado bien y con muchas ganas».

Con algo más de rodaje llega Antonio Molina, de Xàbia, de 27 años, tras entrenar hasta ayer mismo en la altitud de Sierra Nevada. «Estoy muy ilusionado y con muchas ganas por debutar en una grande», asegura a SUPER. «Este año me he preparado bien, las dos últimas vueltas fueron la ruta Occitania, donde fui sexto de la general tras Alejandro Valverde, Dani Navarro y Kenny Elissonde, y estuve peleando el quinto puesto con Luis León Sánchez, con el que empaté a tiempo, y vengo de la Vuelta a Portugal, con muy buenas sensaciones, creo que voy bien encaminado», añade.

Como novatos que son y en equipos invitados, sus aspiraciones son principalmente dejarse ver. «Es mi debut, así que el objetivo es ayudar al equipo en los que sea necesario», explica el del Burgos-BH, escuadra también debutante. «Que seamos batalladores, no se nos pide el top10 en Lagos, ni un sprint. Peleones y meternos en fugas, y dar vistosidad al equipo, que por eso nos invitan. A mí me haría ilusión terminarla. Dicen que es muy dura, no va a ser fácil, porque la gente va a por todas. Pero no me gustaría pasar desapercibido. Y poder decir que he disfrutado en alguna etapa», añade este escalador nato.

Por su parte, el del Caja Rural-RGA, conjunto que participa en su séptima Vuelta consecutiva, tiene claros sus objetivos: «Intentar volcarnos con el líder, Sergio Pardilla, protegerle, y luego como objetivo secundario es intentar ganar alguna etapa». Ambición no le falta en el quinto año con el equipo. «Lo bueno de la Vuelta es que hay mucha posibilidad de que lleguen las fugas. Trataremos de colarnos en alguna fuga de calidad y llegar lo más lejos posible», comenta. Ambos son amigos y han coincidido entrenando juntos. «Nos llevamos muy bien e intentaremos echarnos una mano cuando podamos en carrera y darnos consejos», indica Molina.

Los dos lamentan que este año la Vuelta se olvide de la C. Valenciana. «Llevaba tres años siguiéndola en la carretera por Castellón», dice Óscar, «y ahora que vamos los dos no pasa ni cerca, Murcia será lo más cercano». «Es una lástima», añade Antonio, porque ha estado años pasando por prácticamente mi pueblo, a un kilómetro de mi casa en Onda, y no he participado. Y este año no hay ninguna etapa para poder tener a mi gente cerca».

Nivel elevadísimo del pelotón

Coinciden igualmente en elogiar el nivel del pelotón, a pesar de la ausencia del último campeón, el británico Chris Froome, su compañero en el Sky y vencedor del Tour, Geraint Thomas, y el retirado Alberto Contador, entre otros. «Va gente muy buena cada año. Apostaría quizá por Vincenzo Nibali, aunque sólo él sabe si se ha recuperado de la caída del Tour, pero siendo quien es y habiendo perdido el Tour por una caída tonta, lo veo como favorito», asegura Cabedo, mientras que Molina no se pronuncia por nadie en especial.

Antonio Molina será uno de los ocho hombres del Caja Rural-RGA, uno de los equipos más combativos en las últimas ediciones de la ronda, junto a Sergio Pardilla, Álex Aranburu, Lluís Mas, Cristian Rodríguez, Jonathan Lastra, el australiano Nick Schultz y el colombiano Nelson Soto.

Por su parte, Óscar Cabedo será el benjamín del Burgos-BH, donde compartirá filas con Pablo Torres, Diego Rubio, Jesús Ezquerra, Jorge Cubero, Jordi Simón, el portugués José Mendes y el holandés Jetse Bol. Son dos de los cuatro equipos invitados además de Cofidis y Euskadi-Murias. Este último regresa cinco años después de la desaparición del emblemático Euskaltel, con cuyo maillot naranja debutó en la élite Víctor Cabedo.

José Cabedo: "Nuestro objetivo es sobre todo buscar las fugas"

Óscar Cabedo estará como en casa, pues al frente del Burgos-BH estará otro debutante, en este caso como director, su hermano José Cabedo, exciclista. «Voy ilusionado como todo el equipo por el debut. Es una Vuelta muy interesante, de gran nivel, y llegamos con mucha ambición y ganas», explica a SUPER.

El director de Onda tiene claro que su batalla debe ser muy diferente a la de los grandes favoritos. «Nuestro objetivo no es destacar por encima de otros. Es dar presencia en carrera, y sobre todo buscar las fugas», comenta. «La única opción hoy en día para ganar una etapa es en una fuga. Con los sprinters que hay y los finales en alto, batirnos con ellos cara a cara es muy difícil. Hay que buscar las fugas y las sorpresas».

Para José, como para Óscar, «ser debutantes los dos y en el caso de Óscar el primer año de profesional es el mejor homenaje a Víctor». Y sobre los favoritos al podio de Madrid, «es realmente difícil decidirse por uno». «Está Valverde, Quintana que creo que tendrá más galones, viene Uran, Zakarin, Porte, Nibali, Pinot..., mucha gente buena. Será una Vuelta muy abierta».