El conflicto político y territorial entre España y Gibraltar ha vuelto a saltar al mundo del deporte. Esta semana se celebra en Málaga el Mundial Máster de Atletismo que reúne a más de 8.000 veteranos atletas procedentes de 35 nacionalidades distintas. El detonante del conflicto ha sido la decisión del gobierno español de no autorizar a cinco de los atletas inscritos a participar defendiendo la bandera y los colores de Gibraltar. Esta circunstancia ha motivado que cuatro de los cinco atletas procedentes del Peñón se retiren de la competición a modo de protesta.

Además, la negativa de España ha levantado una ola de protestas. Una de las voces que más ha criticado la postura española es el mítico atleta británicno Sebastian Coe, actualmente presidente de la Federación Internacional de Atletismo. Coe, en su cuenta de Twitter se mostraba contrario a la decisión:" La IAAF apoya el derecho de Gibraltar a que sus atletas compitan bajo la bandera de su país, ya que son una Federación Europea reconocida. Instamos a la WMA a mantenerse firme contra esta injerencia política", escribió. La WMA, World Masters Athletics, organizadora de la competición, tendrá ahora la última palabra.Precedente en València

No es la primera vez que el deseo de atletas gibraltareños de participar en una competición oficial luciendo su bandera, genera conflicto en territorio español. El precedente más inmediato lo encontramos en el Mundial de Medio Maratónque se celebraba en marzo de este mismo año en València. En esa ocasión, el gobierno español también denegó el derecho de participar a los gibraltareños bajo su bandera en el Mundial. La Federación gibraltareña elevó por ello una protesta a la IAAF (Federación Internacional) que finalmente sí permitió que los 7 atletas gibraltareños presentes en València desfilaran con su bandera el desfile de clausura del Mundial.

España, siguiendo los criterios y directrices de la ONU no reconoce la soberanía de Gibraltar, territorio que está reconocido como parte de Gran Bretaña. Sin embargo, otras instituciones, como la FIFA y países, sí reconocen ese derecho de los gibraltareños.