Admiradora de Sergio García y como cántabra que era también de Severiano Ballesteros, Celia Barquín entrenaba en Santander pero se escapaba a Castellón cada verano, Navidad y Semana Santa, en las vacaciones escolares. Allí, en El Grao residía su tío, un hermano de su madre. En El Grao pasaba semanas, e incluso meses, entrenando en los nueve hoyos del Club de Golf Costa de Azahar, cerca del mar y de la casa de su tío. Así era Celia Barquín.

Un crespón negro preside la web del club, junto a un breve comunicado: "Desde el Club de Golf de Costa de Azahar queremos mostrar nuestra repulsa y condena por el asesinato de la golfista Celia Barquín y manifestar nuestro apoyo y solidaridad a la familia en estos duros momentos. D.E.P.". Su presidente, Amancio Sánchez, confirmó a SUPER el recuerdo que sus más de 700 socios, especialmente los más jóvenes, tenían de Celia Barquín. "No solo jugaba en nuestro club, también subía al Club de Campo del Mediterráneo, en Borriol, a hacer hoyos entre amigos". "Es una pena muy grande, era una gran persona y una chica que jugaba muy bien a golf, campeona de Europa que el año que viene iba a pasar a profesional", añadió Sánchez, quien comentó que su vinculación con ambos campos le venía de su tío, socio del de El Grao y del de Sergio García.

En competición también visitó la C. Valenciana, y llegó a ganar algunos de sus títulos como amateur, entre los que destaca el Campeonato de la C. Valenciana en 2014.

La Real Federación Española de Golf destacaba de Celia Barquín su excpecional carácter como jugadora de equipo, donde aportaba en todo momento su indudable calidad. Celia Barquín contribuyó a ganar las medallas de bronce y plata en los Campeonatos de Europa Absolutos Femeninos por Equipos en 2015 y 2016, antesala de su gran éxito individual, el pasado 28 de julio, cuando se proclamó campeona de Europa individual. Un éxito que antes que ella habían logrado otras españolas como Carlota Ciganda (2004 y 2008), Belén Mozo (2006), Luna Sobrón (2014), María Parra (2015).