David Meca ha a sido 28 veces campeón del mundo de natación en aguas abiertas, ha completado un sinfín de retos y travesías. Una carrera repleta de éxitos que esconde detrás una gran historia de superación personal que el propio David Meca compartió el jueves en València con los asistentes al Foro Randstad Valores celebrado en el Palau de les Arts.

Usted ha sido campeón del Mundo en los Mundiales de Aguas Abiertas de Honolulú 2000 y Montreal 2005, campeón absoluto del Circuito Copa del Mundo en 1998 y ha obtenido 28 victorias en prueba de la Copa del Mundo además de sumar 9 medallas en Mundiales y Europeos.

La conferencia que ofreció el jueves en València en el marco del Foro Randstad Valores llevaba un título muy significativo ‘Superación’. ¿Es esa la palabra que define su carrera deportiva y su vida en general?

—Realmente sí: superación, ilusión pasión... son para mí las claves del éxito. Lo que quiero transmitir a los que acuden a mis charlas es que un buen deportista, un buen empresario... no nace, se hace con sacrificio, con ilusión y mucha pasión.

—Todo el mundo conoce su imagen de hombre triunfador pero pocos saben lo que le costó llegar hasta allí. Muy pocos hubieran apostado porque lograría todo lo que ha conseguido.

—¡Ni yo tampoco!. Nací con muchos problemas, llevaba unas botas ortopédicas y hierros en las piernas, tenía desviación de columna... Cuando en el patio del colegio jugaban al fútbol yo me quedaba en un rincón.

—¿Así descubrió la natación?

— Sí, el médico me recomendó nadar y para mí todo cambió. Cuando me echaban al agua me sentía mucho mejor. Así que me esforcé por mejorar.

—¿Cuándo se dio cuenta de que se le daba bien nadar?

— Fue al hacer el cambio físico. Con 13 años empecé a despuntar, me convertí en campeón de España júnior y con 18 años ya fui campeón en categoría absoluta. En ese momento vi que podía dedicarme a esto. Es cuando empezó a gustarme de verdad ya que no es fácil entrenar 8 horas al día, hacer pruebas de larga distancia... A los 24 años me convertí en campeón del mundo.

—En una modalidad como la que usted practica, la natación en aguas abiertas, en la que tiene que estar durante muchas horas solo en el mar, enfrentándose muchas veces a condiciones muy adversas ¿qué papel desempeña la fortaleza mental?

—En mi deporte y en la vida en general, el éxito recae en la mente, en la cabeza. Los tiburones más peligrosos están en nuestra propia mente. Por eso hay que luchar siempre contra los pensamientos negativos, quitárselos de encima. Cuando nadas, estás solo con tus pensamientos.

—En 1999 se tuvo que enfrentar a un duro varapalo. Fue suspendido por dopaje al dar positivo por nandrolona en Brasil. Un positivo repleto de irregularidades que le hizo embarcarse en una ardua cruzada para demostrar su inocencia. ¿Cómo marcó aquel episodio su vida?

—Fue decisivo. La verdad es que no sé qué habría sido de mí si no se hubiese cometido esa injusticia. Estoy convencido de que no hubiera sido campeón del mundo. Aquel episodio hizo que me rebelase, que empezase una serie de retos que me ha llevado a hacer cosas que nunca hubiera pensado.

—En ese momento comenzó una serie de travesías en solitario. ¿de Cuáles está mas orgulloso?

—Uno de los más llamativos fue ‘La Fuga de Alcatraz’, fui el primer hombre en unir a nado la isla de Alcatraz donde está la mítica prisión y la Bahía de San Francisco, nadando con grilletes y sin neopreno, con tiburones, fuertes corrientes y muy baja temperatura, también nadé los 100 kms que separan Tenerife y Gran Canaria, tengo el récord del mundo en cruzar el Estrecho de Gibraltar una vez, dos veces y soy el único que lo ha hecho tres veces consecutivas sin descanso.

—¿Esa es una de las enseñanzas que trata de transmitir en sus charlas?

—Sí, quiero que la gente comprenda que todos pasamos por episodios desagradables, por adversidades. Todos tenemos que bracear para salir adelante, para superar las cosas malas. De un episodio muy negativo puede surgir algo positivo como me sucedió a mí.

—Además de nadar, usted también ha empleado muchas horas en estudiar, en formarse. ¿A qué se dedica ahora?

—Sigo nadando cada día por afición, es algo que haré toda la vida. He estudiado arquitectura, economía e interpretación y me dedico a ello. Además doy conferencias en todo el mundo. Estudié 10 años en Estados Unidos por lo que me contratan muchas empresas extranjeras. Es bonito, ayudas a otra gente a luchar, les ponemos vídeos impactantes y muy motivadores de mis retos, les enseño mis medallas de campeón del mundo... me gusta que la gente me vea como una persona cercana. Me ha hecho mucha ilusión que Randstad confie en mí para participar en este foro en València.

—Su agenda es intensa... Ha estudiado varias carreras, ha participado en problemas de TV como Mira Quien Baila, en realities...¿Alguna vez ha dicho a algo que no?

—Soy de las personas que opinan que las oportunidades hay que cogerlas todas. Disfruto siendo una persona ocupada. Lo único que he rechazado (y no te creas que no me he arrepentido alguna vez) es a salir en la serie los Vigilantes de la Playa.

—¿Cómo logró estudiar becado en Estados Unidos?

—La beca me la busqué yo. Fui a Estados Unidos un poco a la aventura. Siempre había estudiado en colegios especiales en los que compaginaba entrenamientos y estudios. El BUP y el COU los estudié interno en el CAR de Sant Cugat, pero no encontraba un sitio en España donde compaginar estudios universitarios y natación, así que hice las maletas y me fui a Estados Unidos. Al principio, para mantenerme trabajaba cuidando niños. Luego, gané la prueba de 1.500 libre en los Campeonatos americanos y la Universidad de Los Ángeles me dio una beca que me permitió seguir con mis estudios.

—Otro de los proyectos en los que está inmerso es la Asociación Gibraltar Swinning. ¿En qué consiste?

—Quiero ayudar a gente que quiera vivir la experiencia de cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado. Quiero que se convierta para los nadadores en lo que es el Everest para los alpinistas.

—Tiene 44 años pero aparenta muchos menos. ¿Cómo lo hace?

—He tenido suerte con las lesiones pero siempre me he cuidado mucho, descanso, cuido la alimentación...He dado el equivalente a 3 veces y media la vuelta al mundo nadando. Me gustaría llegar nadando a los 100 años, hacer travesías.