El 3 de diciembre se celebró el el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, un colectivo que ya tiene su propia bandera gracias a Eros Recio, un bailarín profesional con síndrome de Down. Este joven valenciano reparó en que eran el único colectivo en el mundo sin una bandera identificativa. Por ello, decidió crearla y, durante el pasado año, la presentó en la sede de la ONU.

Un año después de su creación, los deportistas paralímpicos del Proyecto FER se convierten en sus primeros abanderados. Esta bandera utiliza los colores de los metales nobles como son el oro, la plata y el bronce, unos colores con tanto simbolismo en el mundo del deporte, como indica el propio David Casinos.

«Esta bandera es una gran iniciativa. A nadie se le había ocurrido y Eros lo ha hecho realidad. Ha creado una bandera con colores muy potentes y que aportan una gran fuerza para el mundo de la discapacidad. Es importante que el Proyecto FER se sume a esta iniciativa porque ha demostrado que da las mismas oportunidades a todos los deportistas, sean discapacitados o no», señala el histórico atleta paralímpico.

Por su parte, Eros Recio se muestra muy satisfecho de que el Proyecto FER, que trata por igual a deportistas con o sin discapacidad, y el deporte valenciano en su nombre, ayude a que la bandera de la discapacidad sea cada día más conocida. «Cuanto más se vea, más se conocerá. Y, si adquiere visibilidad, más gente se identificará con ella», concluye Eros Recio, todo un ejemplo de superación e integración.