El comité de competición de la Federación Española de Balonmano ha notificado al Canyamelar Valencia, club de la Liga Guerreras Iberdrola, que le dará por perdido por 0-10 el partido del sábado 23 ante el Rocasa si cuatro días antes no ha saldado una deuda de 11.000 euros.

Según han explicado a EFE fuentes cercanas al club valenciano, el Canyamelar Valencia adeuda a la Federación esta cantidad en conceptos correspondientes al fondo arbitral y distintos gastos federativos y que la pasada semana se le comunicó la obligación de pagar el día 19.

El pago se eleva a 11.000 euros al ser esta la cantidad resultante de la acumulación de distintas sanciones recibidas desde el inicio de temporada al no poder pagar, entre otros gastos federativos, a los árbitros en los partidos que el equipo valenciano juega como local.

El Canyamelar Valencia, sin embargo, puede jugar de momento con normalidad sus partidos como visitante y este sábado se enfrentará a domicilio al Castellón.

Tanto las jugadoras como el cuerpo técnico y los trabajadores del club llevan cinco meses sin cobrar y a pesar de esta situación, el equipo valenciano ocupa la undécima posición de la liga de balonmano femenina y está fuera de las plazas de descenso.

El Canyamelar Valencia no cuenta con patrocinadores y, según han explicado fuentes conocedoras de la situación, no ha cobrado una cantidad cercana a los 70.000 euros procedentes de distintas subvenciones públicas desde la campaña 2016-17.