La selección española derrotó con solvencia (10-33) a Alemania en Colonia y se proclamó subcampeona de Europa, algo que sólo había saboreado en 2012.

Los españoles saltaron al césped de Colonia con una gran determinación. Con ganas de llevarse el partido a la línea de 22 contraria y controlar la posesión de balón para comenzar a puntuar rápido y meterse pronto el encuentro en el bolsillo.

En los primeros diez minutos el guion salió a la perfección, pues los germanos pasaron muchos apuros para parar a la delantera española y Xerom Civil posó el primer ensayo de los españoles con una jugada marca de la casa, un imparable 'maul'.

La respuesta alemana no se hizo esperar. Los delanteros locales asumieron el protagonismo y, embestida tras embestida, consiguieron forzar el golpe de castigo por fuera de juego, que su apertura Nikolai Klewinghaus pasó sin problemas entre los palos para poner el 3-7.

Siguió el toma y daca y el intercambio de golpeos por ambas partes. Los Leones se gustaron con el balón en la mano y se sintieron cómodos alternando entre golpeos de la delantera y fases con los creativos tres cuartos. Y así llegó el segundo tanto de Andrew Norton, quien, encontró el hueco hasta la línea de cal.

La primera parte terminó 3-12. Un resultado poco abultado para las oportunidades que tuvieron los españoles y que no fueron capaces de transformar en puntos por errores puntuales en el manejo y faltas de disciplina. El marcador dejó 'vivos' a los alemanes.

En la continuación los alemanes tuvieron varias buenas fases en campo contrario pero una defensa presionante de los Leones permitió volver a controlar el balón y que llegase el tercer ensayo posado por Manu Mora, tras una gran melé a cinco metros de la línea que facilitó el ansiado bonus ofensivo.

El cansancio comenzó a hacer mella en los alemanes y los Leones aprovecharon para mostrar aún más sus garras y seguir anotando. Esta vez fue Walker-Fitton, tras otro tremendo maul, y Lucas Guillaume, que recibió un certero apoyo tras una rotura de la línea defensiva del valenciano Álvar Gimeno para aumentar el marcador hasta un contundente 3-33.

En el último instante Alemania consiguió maquillar el marcador con un ensayo. El partido terminó con un claro 10-33 que certifica a España como subcampeona del Campeonato de Europa por segunda vez en la historia.