Conor McGregor vuelve a ser noticia por temas extradeportivos. El luchador irlandés, que este mismo martes ha anunciado su retirada de la UFC de forma inesperada, está siendo investigado por presunto acoso sexual, según ha revelado el New York Times. De momento, la investigación sigue su curso y ningún cargo ha sido aplicado a McGregor, sobre un incidente que tuvo lugar el pasado mes de diciembre de 2018 en Irlanda.

El incidente tuvo lugar en el Beacon Hotel, un establecimiento situado a 25 minutos en coche de Crumlin, el barrio en el que McGregor se crió de pequeño. El luchador irlandés suele hospedarse en ese hotel cuando viaja por la zona, y suele reservar la mejor de las suites. De momento, no se han publicado detalles de lo sucedido, pero sí que McGregor fue llamado a declarar por la Policía irlandesa el pasado mes de enero. El luchador se presentó a declarar y fue puesto en libertad sin cargos, aunque la investigación continúa abierta.

No es la primera vez que McGregor tiene problemas con la justicia. Recientemente, fue arrestado en Miami acusado de robo y conducta criminal por pisotear y llevarse el teléfono móvil de un seguidor que trató de fotografiarlo. Además, meses atrás, tuvo que entregarse a las autoridades norteamericanas por destrozar un autobús de la UFC.