La Federación Española de Remo trasladó este lunes "todo el apoyo y todo el cariño" a la remera barcelonesa Anna Boada, quien públicamente en la Gala de entrega de Premios anuales en el auditorio del COE reconoció que está atravesando un momento psicológico muy duro.

En un comunicado remitido este lunes, la Federación Española de Remo dio su apoyo y cariño a Anna Boada y aplaudió su gesto de hacer público el momento que atraviesa.

"Hay deportistas que hacen grande un deporte y Anna Boada es una de ellos. No solo por los éxitos que ha logrado junto con Aina Cid sino porque sus palabras tienen que servir para desestigmatizar la enfermedad mental y ayudar a otros, deportistas o no, a buscar ayuda", indicó la presidenta de la Federación Española de Remo, Asunción Loriente, en un comunicado.

Por su parte, el jefe de entrenadores de la federación, Daniel Rodríguez, afirmó que se ponen "a la entera disposición de Anna Boada y de su familia en todo lo que pueda necesitar".

"Desde la federación hemos puesto y pondremos todos los medios necesarios para asegurar la salud integral de nuestros deportistas. Esperábamos que tras la estancia de Anna en Australia se reincorporase al equipo, no ha podido ser, la echaremos de menos pero lo importante es su salud y estamos seguros que pronto podremos volver a contar con ella", dijo Rodríguez.

Anna Boada, quien este domingo negó en declaraciones a EFE su retirada, explicó en una conversación telefónica que desde el mes de mayo de 2018 sufre ataques de ansiedad, que se agudizaron el pasado mes de febrero. "Encontré la forma de seguir tirando hasta los Mundiales gracias a la ayuda psicológica que recibí por parte de mis entrenadores", indicó Anna Boada a EFE, "pero ahora en febrero estaba ya desesperada de tantos meses de no encontrarme bien y empecé el tratamiento".

Anna Boada fue olímpica en los pasados Juegos de Río 2016 y consiguió la medalla de bronce en los pasados Mundiales de Plovdiv (Bulgaria) junto a Aina Cid.

La carta íntegra que Anna Boada leyó en la Gala

"Muchas gracias por este reconocimiento. Gracias a Aina por tu perseverancia y capacidad de superación. Gracias a los entrenadores por siempre confiar en nuestras capacidades. Gracias a Nuria Domínguez, por abrirnos las puertas del éxito. En definitiva, gracias a todos los que nos habéis apoyado en todo momento para que este sueño se hiciera realidad.

Sé que debería ser breve, siento mucho interrumpir la dinámica de la celebración. Tan sólo necesito dos minutos más.

Lamentablemente me cuesta aceptar que esta vez no he sido capaz de encontrar las fuerzas para continuar luchando.

Las enfermedades no las escogemos, a veces ni las aceptamos, sobre todo cuando hablamos de problemas de salud mental. Hoy en día está mucho más reconocido una fractura de brazo que la depresión o la ansiedad.

Lo más complicado de una depresión no es caer, lo más difícil es no saber cuando vas a volver a tocar el suelo para poder empezar a levantarte. La soledad te invade por la vergüenza de ser juzgado, de que la gente sepa la realidad, que tengan miedo a acercarse a ti para evitar contagiarse. El bucle empieza a alimentarse y te encuentras realmente perdido.

Igual me di cuenta demasiado tarde, igual no supe encontrar la ayuda adecuada en el momento preciso, igual la gente cercana a mí no estaba preparada, quizás ni yo misma era consciente de hasta donde podía llegar a hundirme. He dejado de buscar culpables, de preguntarme a mi misma que hubiera pasado si hubiera tomado otras decisiones. Al final he sido yo la perjudicada, el mundo ha seguido girando mientras yo estaba paralizada sin saber cómo continuar.

Tan sólo he querido contar mi historia para concienciar a los aquí presentes que tan sólo los deportistas sabemos los límites de presión a los que estamos sometidos año tras año. Creo sinceramente que no soy ni seré la única deportista de élite que necesita ayuda para gestionar tantas emociones. Me gustaría que hay alguna forma de apoyarnos durante las crisis, pero también como prevención antes de que sea demasiado tarde.

Aquí estoy para lo que cualquier remero necesite ahora o en el futuro. Deseando que para él o ella no sea demasiado tarde y pueda disfrutar de este gran deporte de la forma que a mí me hubiera gustado poder seguir disfrutando".

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