«Borrachos, homosexuales, adúlteros, mentirosos, fornicadores, ladrones, ateos, idólatras, el infierno les espera. ¡Arrepiéntanse! Solo Jesús puede salvarles». Este mensaje que Israel Folau, una de las estrellas de Australia, ha acabado con la paciencia de la Federación Australiana de Rugby, que este jueves decidió despedir al jugador, que se quedará fuera así de la la próxima Copa del Mundo de Japón.

Folau es evangelista declarado, ha jugado 73 partidos internacionales con los Wallabies, y el pasado fin de semana hizo historia como máximo anotador de tries en el Super Rugby, con 60. Pese a renovar con la selección y con los Waratahs, tanto la federación como el equipo de Nueva Gales del Sur han dicho basta.

Incluso Qantas, la compañía aérea que patrocina a la selección de rugby de Australia, y que preside Alan Joyce, que nunca ha ocultado su homosexualidad, ha dado la espalda a Folau, a la vez que condenado sus palabras.

Folau ya se opuso a la legalización del matrimonio homosexual en 2017 en su país, y aunque la federación reprobó sus palabras sin sancionarlo, este volvió a insistir, colgando un vídeo en sus redes sociales en el que criticaba las perversiones sexuales.