"Una de las mayores sorpresas de todos los tiempos". Así define este jueves la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) la victoria del francés Simon Gauzy, número 34 del mundo, sobre el chino Xu Xin, número dos, en dieciseisavos de final de los campeonatos del mundo que se disputan en Budapest.

Este resultado, que elimina al número dos del ránking mundial, deja una mitad del cuadro del torneo sin representantes chinos. Por primera vez desde 2003, un tenista que no sea de esa nacionalidad disputará la final masculina individual.

En los últimos 16 años siempre fueron dos chinos los que se jugaron el título. El austríaco Werner Schlager ganó en 2003 la final al surcoreano Joo Se-hyuk y ya no ha habido nuca más sitio para otra bandera que no fuera la china.

Simon Gauzy, de 24 años, fue subcampeón europeo en 2016. Ese mismo año disputó los Juegos Olímpicos de Río, donde fue eliminado en tercera ronda.

En Budapest necesitó seis juegos para imponerse a Xu por 11-8, 6-11, 11-13, 11-6, 11-9 y 11-9. Su próximo rival será el eslovaco Yang Wang.

En la otra parte del cuadro, cuatro tenistas chinos pasaron a octavos de final. En el primer cruce disputado este jueves se produjo otra sorpresa: el número uno mundial, Fang Zhendong, fue eliminado por su compatriota Liang Jingkun, noveno del ránking, por 4-2.