Buen susto el que se llevó el pelotón de la París-Roubaix sub-23 el pasado sábado. Matteo Jorgenson, del AG2R La Mondiale, en una caída aparentemente sin importancia, sufrió un escalofriante corte con el freno de disco de la bici de otro competidor.

"No creía que los frenos de disco pudieran hacer esto. Hasta que me ha pasado. Cuando me levante, vi el trasero y mi botín empapados de mi sangre. Nada más pudo haber hecho un corte tan limpio y con cuatro centímetros de profundidad", declaró en su Twitter el joven ciclista de 19 años.

Este fue trasladado al hospital para ser operado de urgencia y limpiar y suturar la aparatosa herida. "Era una curva a la derecha, otro ciclista fue por dentro justo antes de entrar, partió el freno delantero y se fue hacia mí con rapidez", explicaba el ciclista desde el hospital.

Los frenos de disco estuvieron prohibidos por la UCI tras varios accidentes, entre los que destaca el del español Fran Ventoso en 2016 en esta misma carrera, en categoría profesional. Y que denunció públicamente con una carta abierta. Sin embargo, volvieron a autorizarse a partir de 2017.